COMAYAGÜELA, HONDURAS. Un caso de un supuesto «doble suicidio» tomó un nuevo giro luego de que las autoridades revelaron una nota que dejó, supuestamente, uno de los fallecidos justo antes de morir.
Este viernes se informó del hallazgo del cadáver de Cindy Vanessa Núñez, de 24 años, originaria de Esquías, Comayagua, a lo interno de un apartamento en la colonia 21 de Febrero de Comayagüela.
Junto a ella, en la misma cama, estaba el cuerpo inerte de Carlos Rodolfo Sánchez Canaca, de 26 años, oriundo de Tegucigalpa.
La versión inicial decía que ambos eran pareja y tenían la intención de suicidarse; por lo que, por un acuerdo mutuo, el hombre tomó un arma de fuego y mató a su cónyuge, disparándose a sí mismo instantes después.
No obstante, una pieza de evidencia que se encontró en el lugar cambiaría drásticamente la percepción que se tiene del suceso.
Aunque aun está pendiente un peritaje caligráfico, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) tiene en sus manos una nota que habría dejado Carlos Rodolfo a la arrendadora del cuarto de habitación; allí, desveló, a detalle, qué fue lo que realmente ocurrió.
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La mató y se suicidó, porque «no lo amaba»
Carlos Rodolfo, bajo la suposición de que él es el autor de la carta, dirigió el escrito a Geiry Valeska Reyes Chávez, propietaria del edificio de apartamentos. Escribió en una hoja de cuaderno cuadriculada.
En primera instancia, el hombre dejó entrever que debía cuotas del alquiler, pues pedía a Geiry Valeska que no le cobrara el adeudo a su madre, pues no tiene dinero con que pagarle.
Seguido, plasmó que su intención era desembolsar; sin embargo, aclaró que no podría hacerlo dado que se mataría. A su vez, apuntó que se trató de un asunto pasional, con una mujer que no lo quería (Cindy Vanessa).
Incluso, entre líneas, Carlos Rodolfo se incrimina por la muerte de ella.
«Yo le iba a pagar, pero fui cobarde. Me pudieron más los sentimientos, el dolor y la traición a esta mujer. Sí, la quise tanto que me quité la vida por culpa de ella. La amé», escribió.
Es más, agradeció a Geiry Valeska porque no le estuvo llamando para cobrarle. Le pidió perdón y aseguró que pagó con el precio más caro: «amar a una mujer y no ser correspondido«.
Libra de responsabilidad a la arrendadora
A renglón seguido, el individuo pidió a la destinataria de la misiva que llamase a la Policía Nacional para que llegara a su cuarto y que no lo hiciera por sí sola.
«Yo, Carlos Rodolfo Sánchez Canaca, les pido que por medio de este papel nunca vayan a culpar a Geiry Valeska Reyes Chávez de nada«, plasmó el escritor, dirigiéndose en ese enunciado a las fuerzas de seguridad, con la certeza de que leerían sus palabras.
«El culpable fui yo en ser poco hombre, cobarde y como lo quieran llamar. Una persona enamorada no sabe lo que va a hacer, le hace caso al corazón», agregó.
En un apartado, Carlos Rodolfo dijo la carta era «presentada a los policías» y la fechó con el 24 de diciembre, día en el que habría consumado el femicidio y su posterior suicidio.
Además, el supuesto responsable firmó el escrito e incluyó su número de identidad, su edad, y su fecha de nacimiento.
De acuerdo a la declaración de Geiry Valeska, ella encontró la nota debajo de la puerta de su hogar. Por lo que, llamó a la línea de emergencias 911 reportando la situación. Las fuerzas de seguridad llegaron y descubrieron la macabra escena, que sigue en investigación.
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