Si estás leyendo esto en un celular o una laptop, deberías agradecer el trabajo que los tres ganadores de este año del Nobel de Química realizan en el desarrollo de baterías de ion-litio.
También cabe destacar que el trabajo de los galardonados -un británico, un japonés y un estadounidense- es mucho más revolucionario que el uso que pueda tener en dispositivos móviles. La labor de estos científicos también hizo factible el almacenamiento de energía procedente de fuentes renovables, lo que abre todo un nuevo frente en la lucha contra el calentamiento planetario.
“Las baterías de ion-litio han revolucionado nuestras vidas y se utilizan en cualquier cosa, desde celulares a laptops y vehículos eléctricos. Con su trabajo, los laureados en Química de este año han sentado las bases de una sociedad sin cables, libre de combustibles fósiles”, afirmó el Comité del Nobel.
“Esta es una historia altamente cargada de un potencial tremendo”, dijo Olof Ramstrom, del comité del Nobel de Química.
Gigante intelectual
El premio fue para John B. Goodenough, de 97 años, un ingeniero germano-estadounidense que es profesor de la Universidad de Texas; M. Stanley Whittingham, un profesor británico-estadounidense de 77 años de la Universidad Estatal de Nueva York en Binghamton; y para Akira Yoshino, de 71 años, que trabaja en la empresa Asahi Kasei Corp. y en la Universidad de Meijo en Japón.
“Espero que este reconocimiento ayude a arrojar una luz muy necesaria sobre el futuro energético”. Así lo dijo Whittingham al agradecer el premio.
Goodenough, considerado un gigante intelectual de la química y la física en estado sólido, es la persona de mayor edad en ganar un Nobel y todavía trabaja. “Eso es lo bueno: no te hacen jubilarte a cierta edad en Texas. Te permiten seguir trabajando”, dijo a periodistas en Londres. “Así que he tenido 33 años adicionales para seguir trabajando en Texas”.
El premio reconoce su labor en “un mundo recargable”, dijo Goran Hansson, secretario de la Academia Sueca. Esta es la que elige a los ganadores.
Las baterías de ion-litio
El desarrollo de las baterías de ion-litio tiene su origen en la crisis del petróleo de la década de 1970. En ese entonces Whittingham trabajaba en formas de energía libres de combustibles fósiles.
El reconocimiento conlleva un premio de 9 millones de coronas suecas (918.000 dólares) a compartir. Además, una medalla de oro y un diploma. Los premiados de esta y otras cinco categorías lo reciben en Estocolmo el 10 de diciembre. En esta fecha se celebra la muerte de Alfred Nobel en 1896.
El jueves se anunciarán dos premios de Literatura (2018 y 2019). Esto debido a que el del año pasado se suspendió debido a un escándalo sexual que afectó a la Academia Sueca. El Nobel de la Paz se anuncia este viernes y el de Economía el lunes.