Hace un mes y un 1 día, los garífunas que residen en Triunfo de la Cruz vivieron una de las peores mañanas de su historia, cuando sujetos que vestían indumentaria policial raptaron a cuatro líderes comunitarios.
A pesar de lo sonado que fue dicho caso incluso a nivel internacional, Honduras no es capaz no dar una respuesta de dónde están Milton Joel Martínez Alvarez; Suami Aparicio Mejía García; Gerardo Misael Trochez Calix; y Albert Snaider Centeno Thomas, presidente patronal.
El pasado 6 de agosto, la Corte Interamericana de Derecho Humanos (CIDH) notificó al Estado que tiene hasta el día 24 del mismo mes para profundizar y entregar un informe de avances verdaderos en la investigación del caso. Faltan 5 días, y pareciera que la Policía no tiene nada concreto.
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Así ocurrió todo, según testimonios
De hecho, los mismos pobladores dan a conocer más y mejores detalles de cómo ocurrió que la Policía. Por ejemplo, según César Benedith, un líder comunitario, reveló que Snaider Centeno, supuestamente, recibió amenazas antes del rapto.
«El presidente me dijo que estaba amenazado. Incluso él fue a poner una denuncia en Tegucigalpa al Alto Comisionado de los Derechos Humanos por supuesta persecución, o sea intimidación hacia él”, comentó.
Además, según testigos, sujetos vestidos como agentes de la DPI llegaron a la comunidad e ingresaron a varias casas y las «inspeccionaron», revolviendo algunos cajones y otros sitios donde se suelen guardar pertenencias, como si buscaran algún objeto, y al mismo tiempo.
Vecinos cuentan que Snaider fue el primero de los cuatro en ser aprehendido por los malviventes. Y «lo pusieron a que los llamara (al resto de raptados)».
Al escuchar a Snaider, Milton Joel Martínez, quien también es parte del patronato, salió de su casa creyendo que se trataba de una emergencia, pero también fue sorprendido por
los mismos sujetos con pasamontañas.
A los dos los subieron a las camionetas pick-up Toyota y Mazda, sin placas, e hicieron exactamente lo mismo con Suami Mejía Álvarez, quien estaba junto a Gerardo Cálix, a punto de irse a pesca.
Aunque demás residentes intentaron detener a los delincuentes colocando piedras en la entrada de la colonia, tuvieron que ceder pues los sujetos se bajaron de los autos y los amenazaron con mini-uzi y las AR-15 que portaban, quienes, a vista y desasosiego de hombres, mujeres y niños, se llevaron a Esnider, a Milton, a Suami y a Gerardo en tres vehículos Pick-Ups.
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Siguen las protestas
Entre tanto, las protestas de garífunas que exigen al Estado «Con vida los queremos», no se detienen. Las manifestaciones se han extendido hasta Tegucigalpa, al frente del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH).
“Sabemos cuál es la angustia de cada una de las familias de estos muchachos, no saber si están vivos o están muertos es una cuestión que desespera día a día y que trae mucha consternación para nosotros, para nuestra comunidad”, dijo César Benedith.
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