SAN PEDRO SULA.- Marco Antonio Anariba Zelaya es el encargado principal del estadio Humberto Micheletti, casa del Honduras Progreso, misma que fue fuertemente dañada por el fenómeno ETA.
«Nito» compartió en EXCLUSIVA con CRONÓMETRO los daños que sufrió el inmueble deportivo.
El ex-jugador de la Liga Nacional tiene seis años al frente de «La Caldera», un lugar en el que se ha sentido muy bien.
Anariba nos comentó cómo llegó a ser el encargado del recinto deportivo:
«Hace años nos conocimos con el señor alcalde de El Progreso (Alexander López). No tenía a alguien que le representara en la municipalidad ante la sociedad progreseña».
«Se vio bien de que él me tomara en cuenta. Se lo agradecemos porque ya son seis años de estar aquí y me siento muy cómodo, muy bien estar en este lugar».
La «Caldera» del Honduras Progreso convertida en una piscina
La tormenta tropical ETA, que inició como huracán, dejó hecha como una laguna la cancha del equipo progreseño.
Las imágenes son más que evidentes donde el agua está a una altura de casi dos metros.
Anariba explicó cuál fue el problema que dejó muy mal la cancha de El Progreso:
«Hubo un problema y por eso se inundó. Pues cerca de aquí del estadio, a unas 10 cuadras, hubo una ruptura, y esa fuerza de agua vino directamente al estadio. Hubo filtraciones por todos lados».
«En término de 15 minutos, el agua llegó a la mitad de las ruedas del carro. Una ruptura del Río Pelo fue la que desembocó el agua».
«El estadio está en muy mal estado. Así como esta la foto, no ha bajado nada. Los portones no están, tuvimos que subir a una cerca para poder tomar las fotos».
¿Cuándo volverá a sus óptimas condiciones?
«Nosotros calculamos que dentro de un mes podría estar. Eso sí, metiéndole mano, porque cuando pasa eso, tendrá sus residuos de lodo en la cancha».
El proceso para recuperar la cancha: «Hay que lavar dos días continuo la grama, con los sistemas de riego que tiene el terreno de juego y rastrillar de manera delicada. Yo calculo que en un mes puede volver a quedar buena».
Y continuó: «Hay que lavar camerinos, revisar el sistema del alumbrado, las paredes revisarlas a ver si no tuvieron daños porque es pintura vieja».
«Lo que mas preocupa es la grama. La teníamos bien bonita. Aproximadamente, creo que con unos 80 a 100 mil LPS recuperamos la cancha».
Situación del Real España
Como lo mencionamos, Marco Anariba en su época fue considerado el mejor lateral de Centroamérica.
Era la sensación del momento, defendía y también atacaba, era rápido y por su potente remate marcó muchos goles jugando para el Real España y aquel tanto con la selección nacional contra México en la Copa Oro de 1991.
En su trayectoria profesional estuvo en los equipos de Juventud Ribereña (1983), Real España (1985-1995), Motagua (1997-1998) y Universidad (1999).
Logró cuatro títulos de campeón con Real España y fue Seleccionado Nacional.
Es por eso que le consultamos sobre los últimos torneos del equipo de sus amores:
«España carece de personalidad, porque jugadores buenos hemos visto que los tiene. Para mí es importante que un jugador tenga personalidad, ese temple dentro del campo y que sabe defender bien los colores».
«Hoy con qué facilidad el jugador baja los brazos. Les cae un gol y hasta ahí llegó el equipo, no pueden hacer remontadas de marcadores, cosas que nosotros hacíamos».
«Los entrenadores que teníamos, nos ponían a repetir si hacíamos algo malo. Hoy, el entrenador, ve que un jugador le pega al marco, y mata un pajarito en lo alto porque ni por cerca fue al arco, lo primero que hace es aplaudirle y decirle que la próxima. Cuándo en aquellos tiempos, un entrenador nos iba a aplaudir cuando se botaba el balón».
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