Redacción. Un niño hondureño de 10 años perdió la vida por ahogamiento, luego de caer en una poza conocida como «La Bruja», ubicada en Choluteca, al sur de Honduras.
El menor, identificado como Carlos Ordoñez, se encontraba buscando leña cuando aparentemente, cayó accidentalmente al agua. Desde entonces, su cuerpo permanece desaparecido.
Según relatos de familiares a medios locales, Carlos había salido a recolectar leña en la comunidad de Barrial Limones, perteneciente al municipio de Orocuina. Tras notar su ausencia y luego de una búsqueda inicial, se confirmó el trágico incidente.
Inmediatamente después de recibir la alerta, el Cuerpo de Bomberos se movilizó hacia la poza «La Bruja» para iniciar las labores de rescate del cadáver del niño. Miembros de la comunidad también se unieron al esfuerzo de búsqueda, en un intento por localizar al menor.
A pesar de los esfuerzos, hasta el momento no se ha logrado encontrar el cuerpo de Carlos Ordoñez. Las operaciones de búsqueda y rescate se extenderán durante el día jueves, con la esperanza de recuperar el cuerpo del menor y de esta manera dar consuelo a su familia.
Este incidente ha conmovido a la comunidad local. Las autoridades, por su lado, alertan de los riesgos relacionados con actividades en zonas cercanas a masas de agua.
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En otro hecho, un hombre identificado como Juan Ramón Sánchez perdió la vida ahogado el pasado 16 de junio en el sector de El Crique, de Santa Cruz de Yojoa.
Los parientes señalaron que el hondureño salió por la tarde para bañar en una poza ubicada a pocas cuadras de su vivienda.
Según explicaron, notaron que Juan no regresaba y preocupados enviaron a su cuñada a buscarlo. Cuando la mujer llegó a la zona lo encontró sin vida.
Los familiares no quisieron esperar a las autoridades y realizaron el levantamiento. El cadáver lo llevaron a su vivienda y lo velaron ahí.
Parientes, vecinos y amigos llegaron para acompañar y dar el último adiós al hombre.
El pasado 8 de junio también se informó sobre la muerte de un hondureño por ahogamiento, solo que, en esta ocasión en el río Neches, en Beaumont, Texas, Estados Unidos.
Al compatriota lo identificaron como Carlos Chávez Padilla, de 26 años. Él era originario del departamento de Yoro. Información de medios locales establecen que la víctima se encontraba de paseo en una embarcación junto con otros amigos.
En un momento del recorrido, Chávez se lanzó al agua y nunca salió; sus amigos lo buscaron sin éxito, por lo que alertaron a las autoridades. Se dio a conocer que los cuerpos de socorro tardaron unas 24 horas en encontrar el cadáver.
