Managua. Cientos de manifestantes enfrentaron este jueves en la capital de Nicaragua a fuerzas antimotines que intentaban neutralizar con gases lacrimógenos y balas de goma una protesta contra una reforma al sistema de pensiones.
Los manifestantes lanzaron piedras y morteros a los antimotines en los alrededores de la Universidad Nacional Agraria (UNA), al norte de Managua, donde resultó herido un camarógrafo del canal 15 de televisión, que transmitía en vivo la refriega.
La protesta fue convocada por estudiantes de la UNA opuestos a la reforma, que aumenta el monto de cotización a patronos y trabajadores e impone una rebaja del 5% a la pensión de jubilados para atención médica.Un integrante de la Juventud Sandinista agredió al fotógrafo de la Agencia AP, el miércoles 18 de abril. Foto: Confidencial
En Masaya, 30 kilómetros al sureste, cientos de manifestantes encabezados por jubilados que rechazan la deducción a sus pensiones se manifestaban en las calles, en presencia de las fuerzas antimotines.
El gobierno de Ortega también ordenó la suspensión de las señales de los canales de televisión 100% Noticias y Canal 12, los cuales estaban transmitiendo las protestas.
Dos estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA) que participaron en la manifestación y quienes prefirieron reservar su identidad, afirmaron a La Nación que fueron golpeados y abusados por miembros de las turbas durante la protesta.
«Anoche Managua fue una cacería de manifestantes. Muchas personas debieron refugiarse en la UCA, porque fueron agredidos con piedras. Hubo mucha gente lesionada. Estamos en un estado de terror», relató uno de ellos.
Autoridades de la UCA suspendieron este jueves las actividades académicas, luego de que la noche del miércoles manifestantes se refugiaran en sus instalaciones al ser perseguidos por los grupos de choque.
El Obispo Auxiliar de Managua, Julio Báez, llamó a la sensatez al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo para que “detengan la violencia y la represión. ¡No pongan en peligro la paz del país!”, publicó en su cuenta de Twitter.
Los cambios al sistema de pensiones fueron recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para darle sostenibilidad al Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS).
De igual forma, las medidas aprobadas obligan a los jubilados a aportar un 5% de la pensión en concepto de cobertura de enfermedades.
Aunque el Gobierno mantuvo intacto la edad de jubilación y el número de cotizaciones para pensionarse, los aumentos en las contribuciones han sido rechazados por empresarios, sindicatos opositores y sociedad civil.