ESTADOS UNIDOS.- Apelando a su grandeza, la capacidad anotadora de sus jugadores y a una buena defensa, los de Boston Celtics resistieron para pelear un juego más.

Esto gracias a una formidable segunda mitad donde los dirigidos por Brad Stevens mostraron lo mejor de su repertorio en baloncesto.

Los «verdes» llegaban 3-1 abajo en la serie, por lo que ganar era el único resultado viable para mantenerse en competencia.

Los Heat, sustentados en su desempeño colectivo y en la inspiración anotadora de Duncan Robinson, sacaron hasta 12 puntos de ventaja en el inicio del juego, aprovechándose de la precipitación ofensiva mostrada por los Celtics.

Robinson, que anotó 17 de sus 20 puntos en la primera mitad, se convirtió en la estrella emergente de Miami para este partido.

Pues Tyler Herro, no pudo ni acercarse a la actuación histórica que realizó en el cuarto juego de la serie con sus 37 puntos.

Goran Dragic (23 puntos), resaltó como el jugador más en forma de los Heat, que dejaron escapar una ventaja de 7 puntos en la segunda parte, al no encontrar la manera de frenar la exhibición de los Celtics; autores de 41 puntos en un aplastante tercer cuarto que terminaría siendo decisivo para sentenciar el resultado a su favor.

Jimmy Butler estuvo cerca del triple-doble con 14 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias; pero poco pudo hacer en el último cuarto ante la intensidad defensiva de los verdes, que extendieron la ventaja a 13 para llevarse el quinto juego 121-108.

El máximo anotador de Boston y del partido, fue Jayson Tatum, responsable de 17 puntos en la explosión ofensiva de su equipo en el tercer cuarto.

El alero finalizó con 31 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias; convirtiéndose en el tercer jugador con menos de 23 años en alcanzar la espectacular cifra de 900 puntos en una postemporada.

Un selecto club del que solo formaban parte LeBron James y Kobe Bryant, proyectando lo que puede ser Tatum en los próximos años, como el líder de la franquicia más ganadora de la NBA.