EL SALVADOR. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, presentó una megacárcel de máxima seguridad ubicada precisamente en Tecoluca, departamento de San Vicente y tiene una capacidad para 40 mil reos.
En horas de la noche de ayer martes, el mandatario realizó un recorrido por el denominado Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). A Bukele lo acompañaron funcionarios de las Fuerzas Armadas, de seguridad y conocieron los espacios de la instalación.
Además, durante el recorrido del presidente se le logró mostrar a los salvadoreños la megaprisión y se estima que es la más grande de la región Latinoamérica.
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Las instalaciones de esta cárcel se han edificado en una área aislada de las zonas urbanas, detalló la presidencia a la vez que destacó que su tamaño equivale siete veces al estadio Cuscatlán.
Tecnología de punta
Durante el recorrido, Osiris Luna, director de Centros Penales detalló que esta cárcel tiene un despliegue tecnológico para evitar fugas, revueltas y protestas. Dichos aspectos serán una pieza «fundamental» para la guerra que El Salvador tiene con las pandillas.
Además, Luna detalló que los que van a ingresar en condición de detenidos a la cárcel son los pandilleros de alto rango y miembros de estructuras terroristas.
También, la megacárcel contará con una vigilancia de 600 efectivos de las Fuerzas Armadas y 250 policías, detalló René Merino, ministro de defensa. De la misma manera, va estar rodeada de otras medidas de seguridad, con más militares.
El centro penal tendrá en sus instalaciones varios talleres y fabricas. La intención es que los reclusos laboren mientras están dentro y según el presidente, es una forma de resarcir a la sociedad.
Las estimaciones señalan que en El Salvador la capacidad penitenciaria es de 30 mil personas, sin embargo actualmente hay más de 97 mil presos. De ellos unos 62 son acusados de pandilleros o colaboradores.
La más grande de la región Latinoamericana
AFP. Se trata de «la cárcel más grande de toda América», destacó el ministro de obras públicas, Romeo Rodríguez. La prisión posee un muro perimetral de 2,1 kilómetros.
Las celdas son de concreto reforzado y tienen gruesos barrotes de acero. La prisión cuenta con pozos propios para extraer agua potable.
Bukele afirmó que los gobiernos salvadoreños anteriores «tenían a los pandilleros [presos] con prostitutas, con [equipos de] PlayStation, con pantallas, con teléfonos celulares, con computadoras […], premiando al delincuente».
El mandatario no precisó cuándo serán trasladados a la megacárcel los primeros de los casi 63.000 presuntos pandilleros detenidos en el marco de la guerra contra las pandillas.
Masivos arrestos
Los masivos arrestos, criticados por organizaciones de derechos humanos, se amparan en un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial. Lo aprobó el Congreso a instancias de Bukele en respuesta a una escalada homicida que cobró la vida de 87 personas del 25 al 27 de marzo pasado.
El viernes, la organización Human Rights Watch (HRW) denunció que en las cárceles salvadoreñas hay un «hacinamiento extremo» como consecuencia de las detenciones sin orden judicial de sospechosos.
La veintena de cárceles del país tiene actualmente capacidad para 30 mil presos.
Bukele había dicho inicialmente que la megacárcel estaría terminada en septiembre. Las autoridades no han explicado las causas de este retraso.
