TEGUCIGALPA, HONDURAS. Ansiosos por ver a sus familiares privados de libertad, muchos ciudadanos llegaron este sábado hasta el Instituto Nacional Penitenciario (INP) en el Valle de Amarateca a realizar una visita, tras 9 meses suspendas por motivo de la pandemia.
Ayer, viernes, las mismas autoridades del INP informaron sobre la reanudación de visitas en los centros penales. Las cuales deben realizarse de forma ordenada y bajo estrictas medidas de bioseguridad.
El INP presentó el protocolo de visitas a la Secretaría de Salud (SESAL) y el Sistema Nacional de Riesgos (SINAGER). Tras revisarse minuciosamente se llegó al acuerdo de permitir que los familiares retomen las visitas.
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Centro penal abarrotado
Desde horas muy tempranas de este día, el centro penitenciario ubicado en el Valle de Amarateca lucía abarrotado desde afuera. Largas filas de familiares tratando de ingresar al recinto a tener un encuentro con los suyos.
Muchas de estas personas hasta durmieron en la zona para ingresar muy temprano al centro penal. Llevaron hasta el lugar colchonetas, cobijas, abrigos y alimentos para poder estar listos desde temprano.
Desde que se dieron cuenta de la nueva disposición, corrieron desde sus casas hasta el recinto para poder realizar la visita de manera pronta. Llegaron desde diferentes partes del país hasta la capital para poder, por fin, compartir con sus seres amados.
Cabe señalar que para que ellos puedan entrar al centro penal deben de cumplir de manera obligatoria con todas las medidas de bioseguridad. Tanto el privado de libertad, como su familiar, deben de portar la mascarilla en todo momento, utilizar gel de manos a base de alcohol y seguir el distanciamiento social.
Mientras que, las personas de la tercera edad no podrán realizar visitas, debido al riesgo del COVID-19.
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