Luego de varios días de tener al mundo a la expectativa, la historia del cohete Long March 5B llegó a su fin. En redes sociales las imágenes se viralizaron, ya que nadie sabía con certeza dónde sería el lugar de aterrizaje de la nave.
La problemática no era que el objeto volador surcara los cielos, sino que desechos espaciales en llamas podrían causar estragos de caer en zonas habitadas del planeta. Luego de la espera el cohete cayó en algún lugar del Océano Índico, al oeste del archipiélago de Las Maldivas.
China indiferente ante paradero del Long March 5B
La agencia espacial de China estuvo en silencio por un tiempo al ver aparecer las denuncias sobre la reentrada sin control del aparato y a la que después restó importancia. El Comando Espacial Estadounidense avisó al inicio que seguía con atención el objeto, además, confirmó que el cohete entraba constantemente en la atmósfera terrestre.
«La ubicación exacta del impacto y el tamaño de los escombros, ambos desconocidos en este momento, no serán divulgados por nosotros», dijo en un comunicado.
Ha sido un alivio para el mundo, ya que muchos temían la probabilidad que los restos del cohete cayeran en una región poblada. El hecho de que el 70 % de nuestro planeta se conforma por agua hacía bastante factible que el cohete cayera al océano.
Sin embargo, miembros del alto mando de Defensa de EE.UU. no tardaron en pronunciarse en vista de la indiferencia del país asiático. La NASA tildó a China de irresponsable por no interesarse.
«Las naciones con viajes espaciales deben minimizar los riesgos para las personas y los bienes en la Tierra por la reentrada de objetos espaciales y maximizar la transparencia con respecto a esas operaciones», escribió el administrador de la NASA, Bill Nelson.
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La NASA en contra de los métodos de China
«Está claro que China no está cumpliendo con los estándares responsables con respecto a sus desechos espaciales», dijo Bill Nelson.
El líder de la NASA criticó a China y llegó a cuestionar si Pekín se rige por los requisitos establecidos para los desechos espaciales. El administrador pidió también al gobierno chino garantizar la seguridad de futuras incursiones en el espacio.
«Es fundamental que China y todas las naciones y entidades comerciales con viajes espaciales actúen de manera responsable y transparente en el espacio para garantizar la seguridad, la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de las actividades en el espacio exterior», dijo Nelson.
Anteriormente, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, consideró que China había sido «negligente» al permitir el regreso descontrolado a la Tierra de un cohete tan grande.
¿Qué ha dicho China?
Se determinó que lo mejor era que se autodestruyera al entrar en la atmósfera porque esa es «una práctica mundial común». Esto indignó a muchos países y miembros de alto mando de defensa criticaron China por su irresponsabilidad.
El gobierno por décadas no se interesó en los viajes espaciales, ha impulsado en los últimos años una frenética carrera hacia el universo. Recientemente, mandó una nave al lado oscuro de la luna y al poco tiempo, una a Marte.
Pekín planea hacer por lo menos 11 viajes espaciales en menos de 2 años para concluir las labores de la Estación Espacial china.
Basura espacial
El exterior de nuestro mundo está rodeado de basura espacial, primordialmente antiguos satélites y restos de expediciones espaciales. Según expertos, algunos acceden muchas veces sin control a la atmósfera y se desintegran antes de tocar el suelo.
No obstante, el más grande miedo con el cohete chino era su peso, de más de 22 toneladas, y su tamaño de 10 pisos. Por otro lado, algo más impactante es que es el más grande objeto en entrar sin control a la Tierra en los últimos 30 años.
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