TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un mural en memoria de las víctimas que ha dejado la COVID-19 en Honduras quedó plasmado por un grupo de voluntarios en un centro asistencial de Comayagua, zona central de Honduras.
Los artistas, procedentes del municipio de Ajuterique, terminaron este jueves la obra en el Hospital Regional Santa Teresa. La misma también rinde honores a la labor de médicos y personal de enfermería en el combate de la pandemia.
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Dios, naturaleza y almas serviciales
El grupo -llamado Cadejo- explica que el mural transmite una metáfora entre la relación que existe entre el voluntariado y la labor de la medicina y la investigación. También destaca cómo la naturaleza se transforma en remedios, como las pastillas.
En la imagen también aparece pintado un feto. Ney Fernández, quien dirigió al colectivo, dijo al canal de televisión HCH que esa parte de la obra representa el nacimiento de la vida y que «aún hay esperanza» en medio de la adversidad.
El mural también cuenta con un mensaje escrito. El autor en mención describió que el mismo indica que Dios protege al personal médico y también protegerá a toda la población en los momentos difíciles actuales.
«Lo bonito del muralismo es que cambia los espacios y entornos grises y les da color«, expresó el joven con sentimiento de satisfacción por la pintura terminada.
Asimismo, externó que planean hacer un mural más en el hospital dado que han observado una buena reacción por parte del personal sanitario como de los pacientes ante esta primera obra.
En el Hospital Santa Teresa han fallecido más de 400 personas por el nuevo Coronavirus. Los cinco jóvenes que participaron en la pieza de arte les rindieron homenaje.
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