DE MUJERES. Un estudio del Instituto para la Investigación Social de la Universidad de Michigan está causando controversia luego de que revelará o confirmara, como muchas prefieren decirlo, que las mujeres casadas trabajan siete horas más a la semana en casa.
Y es que aunque hombres ya se involucran más en el cuidado del hogar y los hijos, aún hay mucho camino qué recorrer, pues las mujeres siguen haciendo la mayoría del trabajo además de contar con un empleo fuera de casa.
Este estudio no solo se enfoca en el cuidado del hogar y actividades como la limpieza, sino también, en el cuidado de los hijos y otras personas que habiten en él como adultos mayores.
La buena noticia es que esa diferencia ha ido disminuyendo, pues hace tres décadas, la diferencia no era de 7 ¡sino de 26 horas! Provocando así deterioros serios en la salud física, emocional y mental de las mujeres, por eso la importancia hoy en día de crear acuerdos desde un principio.
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El estudio
Fueron los investigadores Alexandra C. Achen y Frank P. Stafford del Instituto para la investigación Social de la Universidad de Michigan quienes analizaron el matrimonio y el desequilibrio de las tareas en el hogar. Contemplaron también los ingresos de la pareja y para ello contemplaron escenarios de 1968 al 2005.
Los investigadores revelaron que en épocas recientes, las mujeres casadas seguían dejando de manera temporal o definitiva sus actividades profesionales por dedicarse a la crianza de hijos y cuidado del hogar. Las que mantenían su empleo fuera de casa, aún así dedicaban siete horas más que su pareja al cuidado del hogar y de los hijos en comparación al esposo.
Además, realizaron un estudio complementario donde analizaron la relación con el tiempo que la pareja dedicaba al hogar en proporción al salario que percibían en sus respectivos empleos.
La conclusión fue abrumadora, pues se demostró que varias mujeres dedicaban más tiempo al hogar por percibir menos dinero. Sumado a ello, demostró que el hombre no se esforzara más, sino que simplemente ganaba más por su género.
Agregaron que como la mujer se esforzaba más por el cuidado del hogar, disminuía sus posibilidades de crecimiento profesional hasta tres veces en comparación con su pareja, algo que es muy actual, pues varias mujeres se quejan del poco apoyo que reciben de sus parejas para crecer en ese aspecto.
El estudio de Alexandra C. Achen y Frank P. Stafford también reveló que más allá del cuidado del hogar en lo que refiere a actividades de limpieza, seguía siendo muy marcada la atención a personas dependientes como adultos mayores y niños, actividades que en su mayoría seguían recayendo en la mujer.
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