La mujer más longeva del mundo y la última viva en nacer en el siglo XIX, era la italiana Emma Morano. Sin embargo, falleció este sábado a los 117 años de edad, informó el periódico ‘Corriere della Sera’.
Su médico, Carlo Bava, ha comentado a los medios italianos que su cuidador le había llamado para decir que dejó de respirar por la tarde mientras estaba sentada en un sillón en su casa.
Ella vivía en la ciudad de Verbania en las orillas del lago Maggiore. Bava ha recordado que había visto a la mujer por última vez este viernes; fue justo cuando sostuvo su mano, como lo solía hacer, y le dio las gracias.
La vida de Morano empezó el 29 de noviembre de 1899; y así se extendió por tres siglos, dos guerras mundiales y más de 90 gobiernos de Italia. Era una de los ocho hijos de una pareja de Civiasco, en la región del Piamonte en el norte de Italia.
A pesar de que en los últimos años casi no salía de su vivienda y pasaba cada vez más tiempo durmiendo. Asimismo oía mal, se expresaba con dificultad y veía muy mal.
La mujer fue muy independiente y conservó su autonomía hasta los 115 años, contaron algunos de sus familiares.
Secretos de longevidad
En su último cumpleaños la mujer más anciana del mundo compartió los secretos de su longevidad:
- Genética: su madre murió con 91 años y dos de sus hermanas llegaron a cumplir 100 años.
- Dieta. Con 20 años —justo después de la Primera Guerra Mundial— padeció anemia y un doctor le recomendó una dieta que aún sigue al pie de la letra: comer tres huevos diarios, dos crudos y uno cocido.
- Risa. Esta mujer ríe mucho porque cree que el buen humor es su mejor terapia.
- Carácter independiente. En 1938 y tras la muerte de su único hijo único de siete meses se separó de su marido, un hombre violento. Trabajó hasta los 75 años en una fábrica.
Fuente: RT Actualidad