COPÁN, HONDURAS. Recién acababa de llegar de Estados Unidos, pero ayer, martes, murió de una manera trágica, aunque accidental, en el occidente del país.
Se trata de Wilson Manuel Melara López, de 35 años de edad, quien según información dada a conocer por sus amigos y familiares, residió durante varias años en EE.UU. y volvió con la intención echar a andar su propio negocio.
Fue así que con unos ahorros inauguró una llantera llamada «La Internacional», la cual se ubica en Santa Rosa de Copán.
Salió a cazar venados
De acuerdo con versiones de testigos, Wilson había salido con un grupo de amigos a cazar en una de las montañas del municipio, y al cabo de varias horas, uno de los participantes de la actividad recreativa, accidentalmente le disparó.
Supuestamente uno de sus amigos le infirió un disparo en su estómago por error, pues su objetivo era un venado que se situaba a unos metros, entre la maleza. Wilson cayó mal herido y sus amigos reaccionaron para tratar de salvarle la vida.
Los medios de comunicación del lugar informaron que, según el testimonio de familiares de la víctima, los amigos de su pariente lo habrían dejado en el lugar del suceso tirado en el suelo para buscar ayuda.
Más tarde, un equipo especial se movilizó al lugar y halló al joven aun con vida. Por tanto, lo trasladaron al Hospital Regional para su atención, sin embargo, minutos luego de su ingreso este falleció.
Muestras de pesar
Wilson Manuel Melara López era un joven bastante conocido en el municipio de Santa Rosa de Copán. Incluso, al saber de su fallecimiento muchas personas se mostraron apesaradas y enviaron mensajes de resignación a sus parientes.
«Lamentamos la pérdida de Wilson Melara, un gran amigo y compañero. Dios le dé fuerzas a su familia y amigos. Gracias por todos los momentos que compartimos en el campo y en el trabajo. Wilson ya descansa en paz con nuestro señor. Gracias por esa gran amistad», compartió una de sus conocidas a través de redes sociales.
De igual manera, otra persona que llegó a convivir con él en vida, indicó que era un joven bueno y carismático.
«Que en paz descanse. Ya no tendremos las buenas pláticas en la llantera amigo. La verdad me sorprende su muerte y me da un pesar. Que Dios lo reciba tipazo», aseveró un ciudadano.
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