TEGUCIGALPA, HONDURAS. Sin vida y en medio de un solitario bosque localizaron el cuerpo sin vida de un jovencito que llevaba varios días desaparecido en la aldea de Mata de Plátano, municipio de Cedros, Francisco Morazán.
Al jovencito lo identificaron como Ángel Noé Maradiaga, de 19 años de edad. El cuerpo estaba tirado en una zona de difícil acceso y con poca visibilidad por el denso bosque que hay en el lugar, por lo que su rescate estuvo a cargo de expertos.
De acuerdo con reportes en el lugar, el muchacho estaba desaparecido desde el pasado viernes 23 de septiembre y sus familiares lo estaban buscando en compañía de las autoridades policiales.
Asimismo, indicaron que el joven era originario y residente del barrio Los Marañones, de la misma localidad de Mata de Plátano en Cedros.
Familiares y autoridades llegaron hasta la zona boscosa donde se localizó el cuerpo sin vida y procedieron a su identificación.
Posteriormente, Medicina Forense realizó el respectivo levantamiento del cuerpo y lo trasladó a la morgue en la capital hondureña, donde tuvo que ser reclamado por sus familiares.
Hasta el momento se desconocen las causas de la privación de su libertad y a la vez la identidad de sus captores y posibles asesinos.
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La búsqueda fue intensa
Tras su desaparición el pasado viernes, familiares y conocidos del joven iniciaron una campaña de búsqueda a través de las redes sociales y pidiendo apoyo a los distintos medios de comunicación.
Principalmente en Facebook circularon fotografías recientes del muchacho, explicando que no llegó a casa desde el viernes 23 y que si sabían algo de él, podían llamar a algunos teléfonos celulares.
Sin embargo, no recibieron noticias favorables acerca de la búsqueda y fue hasta ayer, martes, que localizaron el cuerpo sin vida del joven de 19 años.
Un caso similar aconteció en fechas recientes, pero en el municipio de Valle de Ángeles, siempre en Francisco Morazán. En un sector boscoso se localizó el cuerpo sin vida de un muchacho de también 19 años, desmembrado, y con signos de tortura, que tenía algunos días desaparecido.
Se trataba del joven Carlos Aníbal Godoy Sánchez, quien estaba desaparecido desde el pasado 28 de agosto. El cuerpo lo localizaron exactamente el 14 de septiembre, en estado de putrefacción y devorado por las aves de rapiña.
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