TEGUCIGALPA. Honduras continúa siendo un territorio hostil para las mujeres, porque al ser uno de los grupos más vulnerables de la sociedad hondureña, día a día, se ven seriamente amenazadas tanto por la violencia como por la criminalidad que impera en el país.
Según expertos, los altos índices de muertes violentas de féminas a nivel nacional es uno de los problemas que las autoridades de seguridad del Estado no han podido detener, porque aseguran que la mayoría de los casos quedan en la impunidad.
Lo anterior se evidencia con los hechos violentos que ocurrieron esta semana que comprende del 1 al 6 de agosto del presente año.
Durante ese periodo, más de cinco mujeres perdieron la vida de forma violenta en diferentes partes del territorio nacional, siendo el día jueves (4) el que más muertes reportó; tres en menos de 12 horas, según un recuento que realizaron medios locales.
Asesinato de doña «Cunda»
El hecho que más conmocionó a los hondureños es la muerte violenta de la señora Facunda Mejía o «Doña Cunda», como le decían de cariño, de 75 años de edad. Ella era un personaje ícono de la comunidad de La Candelaria, Lempira.
A la anciana la habían reportado como desaparecida desde el miércoles y la encontraron muerta el jueves en horas de la tarde.
A doña «Cunda» la hallaron desmembrada en medio de unos matorrales en el sector de Candelaria, Lempira.
Un poblador encontró el cuerpo semidesnudo, y se percató de que este no tenía brazos ni su pie izquierdo. Además, el cadáver presentaba varios golpes.
Supuestamente, la mataron con arma blanca y además la habrían violado. El cadáver estaba localizado exactamente a unos 100 metros de su vivienda.
Villa de San Antonio
Otro hecho sangriento más reciente es el que se informó este domingo sobre el homicidio de una mujer en el municipio Villa de San Antonio, en Comayagua, zona central del país.
La víctima mortal la identificaron como Mirsa Chévez, quien murió a causa de varios impactos de bala que le infirieron desconocidos.
De acuerdo con lo que se informó, la fémina estaba al interior de una vivienda, donde celebraba un cumpleaños junto a otras personas cuando los individuos llegaron y comenzaron a disparar en contra de su humanidad.
En el ataque armado también murieron dos hombres, uno de ellos presuntamente era pareja sentimental de Mirsa.
Semidesnuda y en estado de descomposición
A los hechos anteriores, se suma el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer al interior de su casa de habitación en Comayagüela, ciudad gemela de Tegucigalpa, capital hondureña.
La víctima respondía al nombre de Gloria Carías Zapata, de 73 años de edad, de quien, de acuerdo con la versión de sus familiares, desde el pasado miércoles 3 de agosto no tenían información.
El cadáver de la fémina lo encontraron semidesnudo y en estado de descomposición.
Rapto de empresaria
Asimismo, en horas de la noche de ese jueves también se informó sobre el hallazgo del cuerpo de una empresaria que fue raptada en Siguatepeque.
El hallazgo se realizó en el sector de Villa Alicia después de 48 horas de haberse reportado el presunto rapto de la fémina.
Datos preliminares indican que la empresaria llegó a la zona central del país procedente del occidente, junto a un caballero que era su motorista.
La víctima respondía en vida al nombre de Ana Jackelin Sorto Manueles, originaria de La Esperanza, Intibucá. La señora viajó por motivos de negocios a Comayagua junto a su chofer y fue en ese trayecto donde la raptaron.
Cuando iba en moto la acribillaron
De igual manera, el viernes se reportó la muerte a disparos de una pareja cuando se conducían a bordo de una motocicleta a inmediaciones del Instituto Satuye en la comunidad garífuna de Sambo Creek en La Ceiba.
Las víctimas mortales respondían a los nombres de Nelly Lainez Lemus, de 24 años de edad, y y su esposo, identificado preliminarmente como Ezzequiel.
De acuerdo con el reporte policial, la fémina, junto a su pareja sentimental, se conducía en la motocicleta. Entonces, desconocidos los interceptaron y les dispararon hasta acabar con sus vidas.
Hasta el momento, la Policía Nacional no tiene pistas sobre los responsables de cometer esas muertes violentas, por lo que, todos esos casos continúan en la impunidad, según denuncias.
Más de 149 mujeres han muerto de forma violenta en 2022
De acuerdo con datos del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), entre enero y junio de este año, al menos 149 mujeres murieron de forma violenta en Honduras.
La cifra de mujeres asesinadas en el primer semestre, con marzo como el mes más violento (con 29 casos), es ligeramente inferior a la registrada en 2021, con 150 muertes, pero superior a las 130 del mismo periodo de 2020, señaló el CDM.
El 52,3 % de las féminas falleció a causa de heridas de arma de fuego empleadas por sus agresores, en su mayoría personas desconocidas. Mientras que, el 40 % de las muertes se registraron en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, en el norte y centro de Honduras, añadió.
El Centro de Derechos de Mujeres indicó que el 46,3 % de las víctimas tenían entre 20 y 39 años, y el 17,4 % eran menores de 19 años.
En el periodo de referencia se reportaron en Honduras 30.944 denuncias por violencia intrafamiliar y 19.552 por violencia doméstica, según cifras del Sistema Nacional de Emergencias 911 citadas por la misma ONG.
318 mujeres murieron en 2021
En 2021 asesinaron 318 mujeres en el país, en la mayoría de casos abatidas con armas de fuego, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Unas 4.216 mujeres murieron de forma violenta en el país entre 2012 y 2020, y de esos casos el 61 % (2.572) son feminicidios y la mayoría sucedieron en el entorno cercano a la víctima, en el que el principal agresor es un hombre vinculado sentimentalmente con la mujer, de acuerdo a cifras del Observatorio de la Violencia.
El 95 % de los casos siguen impunes en Honduras, de acuerdo a registros oficiales y de organizaciones feministas.
Un estudio del CDM detalla que el 50,1 % de las muertes violentas de mujeres en Honduras ocurren en el contexto del sicariato, el 14,4 % en el de rapto o secuestro, 12,4 % por problemas entre maras (pandillas), 9,2 % asesinatos de familia y el 7 % asociadas al narcotráfico.
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