CORTÉS, HONDURAS. Las muertes violentas de las mujeres en territorio hondureño no se detienen, y en menos de un mes se han registrado varias que han generado preocupación en las féminas, al enterarse de la peligrosidad que viven en el país.
Un informe del Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL), de la Policía Nacional, reveló que en el primer trimestres de 2021 se han registrado 857 muertes violentas, de esas, destacan muchas hondureñas.
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Partiendo de ello, Diario TIEMPO Digital le brindará un recuento de los hechos en contra de mujeres que han conmocionado en menos de un mes.
Crímenes de mujeres en Honduras
El pasado 18 de marzo del 202, según reportes, se registró una muerte que dejó en evidencia la saña con que matan a las mujeres en el país. Encontraron un cadáver de una hondureña ultimada de varios impactos de bala en el interior de su vivienda en Olanchito, Yoro.
El hecho ocurrió en Las Lomitas, carretera de Olanchito a Sabá, Colón. Identificaron a la víctima como Rossana Guerra Alvarenga, de 21 años de edad. Además, se conoció que recientemente habían matado a su esposo, y dejó un bebé.
Al día siguiente, 19 de marzo, una jovencita de apenas 18 años de edad fue encontrada muerta en su casa de habitación en La Unión, Olancho. Se trató de Dariely Valentina Menocal Reyes, residente en el barrio El Recreo.
Según el testimonio del padre, la joven no respondía las llamadas desde horas de la tarde, por eso, él se trasladó hasta su vivienda y encontró a la joven sin vida.
En tanto, aunque los días parecían estar tranquilos para las féminas, llegó el 25 de marzo, donde se reportó el asesinato de una mujer en La Ceiba. Ella era propietaria del popular bar y discoteca «Fous».
La identificaron como Farah Gómez, conocida como «La Misquita», de 52 años de edad. Informes preliminares indicaron que sujetos armados ingresaron el negocio y comenzaron a disparar. La Policía Nacional de Honduras señaló días después que se podía tratar de «enemistades personales».
Dos días después (27 de marzo) se registró la muerte de otra mujer, en esta ocasión era en Juticalpa, Olancho. El hecho ocurrió en la terminal de buses Guillian, ubicado en la entrada del municipio.
Identificaron a la víctima como Yuvis Milagros Sauceda Matute, originaria de la aldea Carrizal, San Francisco, de La Paz. Se informó que sujetos ingresaron a una unidad de transporte y dispararon en cinco ocasiones contra la fémina.
El día siguiente, 28 de marzo, una mujer y un hombre fueron ultimados durante la noche, en la comunidad de San Juan Pueblo, La Masica, Atlántida. La mujer era Sonia Azucena Martínez Dubón, de 41 años de edad.
Personas que presenciaron el hecho dijeron que la pareja estaba conversando juntos e ingiriendo bebidas alcohólicas, cuando, de repente, un sujetó llegó, con arma de fuego en mano, y les disparó en reiteradas ocasiones, hasta matarlos.
Entrando al mes de abril, específicamente el 2, se reportó el desaparecimiento de una mujer en Choloma, Cortés. Sin embargo, ni 24 horas pasaron cuando fue hallada muerta en el sector de la Jutosa.
Se trató de una joven llamada Nolvia Ortega, de 28 años de edad. Su cuerpo inerte yacía tirado en un solar baldío de la zona antes mencionada. Según información brindada, la fémina estaba departiendo en la casa de unos amigos, cuando recibió una llamada, salió, y nadie supo más de ella.
El 6 de abril también se reportó la muerte de una jovencita, de apenas 14 años de edad. La encontraron sin vida en una cuneta, en el sector de las cañeras, del municipio de La Lima. La identificaron como Ashley Lilibeth Salinas, quien residía en la colonia La Reforma.
Según revelaron las autoridades, ella presentaba varios impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo. Además, vestía un traje completo conocido como «jumper».
La noche de ese mismo 6 de abril encontraron sin vida a una reconocida abogada y dejaron su cadáver dentro de su camioneta en una de las calles aledañas al Anillo Periférico. La mujer, profesional del derecho, era Indiana Beatriz Castellanos Barahona, de 49 años de edad.
El hallazgo se realizó luego de que vecinos que viven en los alrededores del lugar reportaron el carro que se encontraba abandonado a la orilla de la calzada. Según revelaron, el automotor llevaba varias horas en el sitio. Se conoció que la abogada había sido la defensora de uno de los involucrados en el caso «Pandora».
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