TEGUCIGALPA. Dos personas del sexo masculino, presuntos aficionados del Motagua, fueron asesinados la tarde de este domingo en la colonia La Travesía, de Tegucigalpa, capital de Honduras.

Los ahora occisos quedaron tendidos en los predios de una vivienda de la referida colonia y únicamente fueron identificados como Edwin Alejandro y Carlos, los cuales se presume que son hermanos.

Relatos de testigos dijeron que los ahora occisos se dirigían hacia el Estadio Nacional a presenciar el duelo entre Olimpia y Motagua.

Hasta el momento se desconoce la identidad de los hechores del doble crimen.

Las víctimas respondían a los nombres de Carlos Amador y Alejandro Amador, ambos hermanos y quienes residían en la zona.

Los jóvenes salieron de su casa supuestamente a presenciar el clásico Motagua – Olimpia que se disputará esta noche, por el boleto a la final del fútbol hondureño.

Según versiones preliminares a eso de la 1:50 de la tarde, desconocidos fuertemente armados los interceptaron y comenzaron a disparar, lo que les ocasionó la muerte en el instante.

En el hecho violento los hermanos Amador fallecieron en el momento del ataque, mientras que otra persona resultó herida.

Hasta el momento se desconoce la identidad y el estado de salud del herido, quien fue trasladado al Hospital Escuela Universitario (HEU).

Personal de Medicina Forense realizaron el levantamiento de ley y luego trasladaron los cuerpos a la morgue capitalina.

En la escena del crimen se encontraron varios casquillos de arma nueve milímetros.

Se investiga el móvil del crimen y si está relacionado con las riñas entre barras, hecho que será abordado por las autoridades.

OTRO HECHO

Dos hermanos identificados como José Orlando Toscano Salinas (20) y Juan José Toscano Salinas (19) fueron acribillados a balazos el pasado mes de marzo en la colonia Melgar Zona 1 de La Ceiba.

Al momento del ataque, los fallecidos se encontraban en el interior de su vivienda cuando dos individuos ingresaron y les dispararon en repetidas ocasiones ante la mirada impávida de su madre, a quien le dijeron que no se metiera.

Parientes indicaron que los muchachos eran trabajadores y desconocen el o los motivos por los que les quitaron la vida.

José Orlando se dedicaba a pintar embarcaciones en el muelle de cabotaje de La Ceiba, mientras que su hermano era ayudante de albañil. Residían junto con sus padres en la referida colonia, en una humilde casa ubicada en una zona de difícil acceso.

José Toscano, padre de los ahora occisos, quien no se encontraba en la vivienda al momento del doble crimen, manifestó que sus hijos “eran honrados y que seguramente los mataron por no querer integrar pandillas. Así es esto, yo andaba buscando la manera de traer comida para mi familia, para mis hijos también, que ahora están muertos, cuando me encuentro con esta noticia. Ellos no tenían enemistades, pero hay cosas en las que personas te quieren llevar a integrar algún grupo y tu no quieres”.

Asimismo, el señor pidió en su momento ayuda de personas generosas para comprar los ataúdes y darles sepultura a sus seres queridos.

Algunas personas del sector que conocían a los ahora occisos indicaron de manera extraoficial que hace unos años eran integrantes de una mara y supuestamente asaltaban a carros repartidores, pero que ya se habían retirado y que uno de ellos recientemente había salido del presidio.