ISLAS DE LA BAHÍA, HONDURAS. La muerte del dueño del hotel Infinity Bay, Rick Kolinsky generó mucha consternación en Roatán, y muchos ciudadanos provocaron que ese crimen provocará un impacto negativo en la isla.
Desde secuelas en el complejo, falta de inversión y pérdida de turismo, sostuvieron habitantes que serían algunas consecuencias.
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Ante eso, y para conocer más a fondo la situación que viven actualmente en la zona insular, Diario TIEMPO se contactó con el diputado Ron McNab, representante del departamento ante el Congreso Nacional.
Él indicó que cualquier hecho violento afecta de una u otra forma a la isla, indistintamente de quién sea la víctima. Dijo también que los empresarios, tanto locales como extranjeros, podrían sufrir bajas ventas en sus negocios.
«La gente se debe sentir segura al visitar aquí«, dijo en primera instancia. No obstante, aclaró que cuando el crimen es contra un extranjero o alguien más reconocido, cambia la percepción del visitante.
Aseveró que cuando se trata del fallecimiento de una persona de otro país, la noticia trasciende fronteras y llega a oídos de potenciales turistas. «Necesitamos hacer todo lo posible para mantener la confianza de aquellos que llegan a Roatán«, reiteró.
Impacto en la inversión
De igual manera, el también empresario aseveró que con las muertes en la zona insular, y específicamente con la de Rick Kolinsky, se vería dañada la inversión.
Aseguró que los hechos violentos ahuyentan a los inversionistas nacionales e internaciones. Por lo anterior, McNab afirmó que es «preocupante» la situación.
También mencionó que las autoridades de la isla deben buscar cómo frenar la violencia para seguir manteniendo la confianza de los inversionistas. A su vez, el diputado expresó que lo que pasó con Kolinsky es algo «muy triste», pues era un compañero hotelero.
«A todo acto le podemos sacar provecho para actuar con la mayor diligencia posible, para dar a entender a los visitantes que somos personas serias y que no vamos a permitir estas cosas», arguyó.
Se deben tomar medidas
El congresista añadió que anteriormente había un plan de colocar cámaras en toda la isla, una promesa hecha por la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) que nunca se cumplió, dijo.
Por último, Ron dijo que no considera que lo ocurrido vaya a convertirse en algo mayor, al punto de que EE.UU. le prohíba a sus ciudadanos llegar a la isla, pues se desconocen las causas por las cuales mataron a Rick.
Y sobre la víctima, él comentó que en ningún momento escuchó malos comentarios acerca de Kolinsky, y en todo momento los tratos con él eran cordiales. «Nunca hubo ningún malentendido con Rick, siempre fue una persona clara e intentaba sacar adelante a Roatán como destino turístico», cerró.
¿Cómo ocurrió el hecho violento?
Todo pasó ayer, jueves, en horas de la noche, cuando sujetos interceptaron al dueño de Infinity Bay y comenzaron a dispararle. Aunque quisieron salvarlo llevándolo a una clínica, a los minutos confirmaron su muerte.
Según información de allegados al empresario, él salió ayer por la mañana y durante todo el día no estuvo en la isla, sino que volvió hasta en la noche, y pocas horas más tarde, lo mataron. Versiones periodísticas apuntan a que mantuvo en Tegucigalpa reuniones con colegas capitalinos.
El dueño del complejo estaba a bordo de su automóvil, exactamente por la zona turística de West End. En ese momento, se parqueó frente a un negocio, y de pronto, dos sujetos lo interceptaron e inmediatamente comenzaron a dispararle. Luego de eso, se dieron a la fuga.
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