CORTÉS, HONDURAS. El COVID-19 sigue ensañándose con los líderes religiosos, incluyendo algunos que se oponían al uso de la mascarilla y también a las vacunas, y esta mañana, otro pastor evangélico perdió la batalla contra el coronavirus.
Se trata de Eduardo Guzmán, a quien cariñosamente conocían como «Milo». Según información confirmada por allegados a él, falleció este mismo miércoles en el Hospital de Área de Puerto Cortés.
Los médicos afirmaron que la afectación pulmonar que el pastor presentaba era bastante grave, y a pesar de los cuidados que le brindaron y los medicamentos que le suministraron, su cuerpo no resistió más y murió.
«¡Qué pesar! Mi pésame para la familia. Era un buen pastor, muy amable, pero ya se goza con el Padre», comentó una joven a través de sus redes sociales. «Mis sinceras condolencias para su familia. El Señor de Consuelo, paz y mucha fortaleza», agregó otra ciudadana porteña.
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Más de 200 pastores han fallecido por la COVID-19 en Honduras
Más de 200 pastores hondureños han perdido la batalla contra el COVID-19, según Bolívar Sánchez, miembro de la Confraternidad Evangélica de Honduras.
«Tenemos un alto nivel de contagios en las iglesias del país y asimismo se contabilizan más de 200 pastores que han perdido la vida«, aseguró Bolívar.
El contagio de los religiosos puede generarse en la misma iglesia, debido a que la mayor parte de los centros religiosos no respetan las mediadas de bioseguridad, según autoridades evangélicas.
De la misma forma, Sánchez piensa que la iglesias hondureñas debe realizar un trabajo de formación e información a sus seguidores con el fin de evitar la propagación del virus de contagios en esos centros.
«Es responsabilidad de cada iglesia tomar las medidas de bioseguridad. Pues se oye fanfarria de vacunas y la ciudadanía está confiada«, manifestó el pastor.
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