SAN PEDRO SULA, HONDURAS. En un centro de triaje de San Pedro Sula en el bulevar del Norte, un sexagenario perdió la batalla esta mañana cuando iba en busca de atención médica tras haber superado el COVID-19.
Se identificó a la víctima con el nombre de Regino Andrade, originario de San Francisco de Yojoa, Cortés.
Según declaraciones de Onán Díaz, amigo de la víctima, Andrade tenía casi un mes de estar batallando contra los efectos del virus. Le habían concedido un cupo en el Hospital Mario Catarino Rivas, sin embargo, al llegar no existía.
«Nosotros llegamos al Catarino a las cuatro de la tarde, pero nos mandaron para el triaje. Supuestamente teníamos un cupo. Cuando ya veníamos con la Cruz Roja de Río Lindo nos dijeron que no, que lamentablemente no había. No sé cómo dijeron que había cupos», relató a Hoy Mismo.
«Uno como amigo se siente impotente, lo que quiere es verlo salir adelante, que se mejore, volver a sonreír con la persona», agregó Díaz.
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La situación de Regino Andrade de 68 años de edad ya era bastante delicada. Antes de ser transferido a San Pedro Sula uno de sus pulmones había colapsado y aparentemente el otro solo funcionaba en un 50 %.
“Él se encontraba muy delicado, un médico en San Francisco de Yojoa lo estaba atendiendo. Sin embargo, no dio abasto el oxígeno que se le estaba brindando. Su saturación era baja, a veces llegaba a 70 o por mucho 71. Las secuelas lo mataron, le destruyeron un pulmón y el otro solo tenía un 50 % de funcionamiento”, finalizó Díaz.
El caso de don Regino se está volviendo común en el país, muchos pacientes mueren en los triajes esperando un cupo en los hospitales.
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