HONDURAS. Los fallecimientos por COVID-19 no se detienen y siguen afectando directamente al gremio de la salud, y esta mañana se confirmó la muerte de otra enfermera auxiliar, se trata de Bessy Chinchilla Valenzuela.
La enfermera laboraba por contrato en el Hospital Leonardo Martínez Valenzuela (HLMV) en la capital industrial del país. Perdió la batalla a sus 32 años de edad, tras varios días de lucha contra el virus.
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Por otro lado, la información divulgada dejó saber que la auxiliar de enfermería falleció en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Cuando se conoció de su fallecimiento, nuevamente el gremio de la salud se pintó de negro, pues se suma a las cifras de enfermeras que mueren por el COVID-19. Algunos de sus conocidos la destacaron por ser una persona muy servicial.
Otro de sus allegados manifestó a través de sus redes sociales que su deceso significa un dolor muy grande, y pedía fuerzas a Dios. De su lado, Josué Orellana, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH) publicó sus muestras de pesar por la pérdida.
Sus colegas no tardaron en hacer comentarios refiriéndose a su muerte, enviándole resignación cristiana a sus familiares. La madre de Bessy Valenzuela también había sido enfermera. La vocación la traía desde niña.
«Una guerrera más», determinó una de sus conocidas. Por otro lado, una de sus amigas indicó que la auxiliar era una joven llena de vida, sin embargo, por la profesión que elegía, en general, todo el gremio se exponía.
«Que dolor tan grande dejas en todas las compañeras», mencionó otra de sus colegas.
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