CORTÉS, HONDURAS. Se informó sobre el fallecimiento del pediatra Quintín Máximo, quien era conocido en la ciudad de San Pedro Sula, zona norte del país. Sus familiares no han revelado las causas de su muerte, sin embargo, se dio a conocer que estaba batallando con una enfermedad y su cuerpo no resistió.
A través de redes sociales, una de sus hijas dio a conocer la noticia y agradeció a las personas por sus oraciones.
«Queremos extenderles esta nota de gratitud por su apoyo a través del ayuno, oraciones, mensajes de aliento y llamadas que nos han reconfortado en este tiempo tan difícil. Hoy, nuestro padre Quintín Máximo ha partido hacia su morada celestial y experimentado un maravilloso encuentro con nuestro Señor Jesús, a quien le confió su vida para la eternidad», indicó Jamila Máximo.
«Como familia, le recordaremos como un excepcional esposo, padre y abuelo. Un hombre de corazón noble, médico por pasión, dado a la gente y sin limitante alguna para brindar su ayuda al necesitado. Como siempre nos decía el viejo: “Hagan el bien y no miren a quien”», agregó.
Además, informaron que su velatorio se está llevando a cabo en Funerales del Recuerdo, ubicado en la capital industrial.
De acuerdo con conocidos, el doctor Máximo era muy reconocido, pues se caracterizaba por el amor y la vocación que atendía a los pequeños. Además, revelaron que ayudaba a las personas de escasos recursos.
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Lamentan su muerte
Los ciudadanos que lo llegaron a conocer, expresaron sus muestras de pesar por su deceso y lo recordaron como un gran profesional y ser humano.
«Una triste noticia hemos recibido en el seno de nuestra familia. Ha fallecido nuestro querido doctor pediatra Quintín Máximo. Él fue el que trató a nuestros hijos en San Pedro Sula, un ser humano extraordinario, te cobraba 200.00 lempiras y te hacía el recibo por 300, al final con el reclamo del seguro salías ganando 50 lempiras, te recetaba medicamentos baratos y con eso te curaba«, recordaron.
«Era el pediatra en el que todos los padres confiaban la salud de sus recién nacidos. Su conocimiento médico, su don de servicio y carisma hizo que miles lo quisieran como de la familia. Nos referimos al doctor Quintín Máximo, en su clínica recibía a cientos de madres con sus niños en brazos, la mayoría de escasos recursos, a quienes no cobraba la consulta», señalaron.
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