TEGUCIGALPA, HONDURAS. El movimiento cristiano «Iglesia en las Calles», integrado por un grupo de feligreses evangélicos, instaló un albergue en Tegucigalpa para poder dar techo, alimentación, atención médica y demás necesidades a los migrantes que pasan por Honduras en su trayecto a los Estados Unidos (EEUU).
La idea surgió hace tan solo unas cuantas semanas y el grupo ya ha logrado atender a más de 800 migrantes. La intención es poderles dar ayuda integral en su tan complicado camino por lograr el sueño americano.
Kenneth Rovelo, líder del movimiento, comentó a Diario TIEMPO que el albergue se instaló y comenzó a operar el pasado 29 de septiembre. Su ubicación está en la colonia Villa Nueva, en el sector 6, a 2 cuadras del puente que dirige a la colonia Honduras.
«Es un local donde hemos acondicionado un comedor, aulas vacías, un dormitorio, hemos tratado de conseguir las camas, colchonetas y ya hemos atendido varias personas, el grupo más grande ha sido de 120-180», puntualizó el joven.
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Asimismo, indicó que la atención a los migrantes es diaria y se les brindan dos tiempos de comida, es decir su cena y desayuno, de manera gratuita.
¿Cómo funciona el albergue?
Kenneth Rovelo comentó que como organización a diario se mueven hasta la terminal de buses que se ubica en la salida a oriente, justo en el desvío al municipio de Tatumbla.
«Nosotros vamos a traer la gente en un camioncito, es a las personas que nos quepan, pero la prioridad es para los niños y las mujeres. Vamos, los traemos y los recibimos con la cena, luego les damos el espacio para que descansen», agregó.
Asimismo, en el lugar los migrantes pueden tomar un baño. En este punto Rovelo destacó que hay personas que llevan meses o semanas sin poder tener una rutina de aseo personal y sin cambiarse la ropa.
«Se les da ropa nueva, zapatos nuevos, también hemos tenido barberos que les cortan el pelo, hay servicio de enfermería y atención médica. Hay niños que vienen prendidos en fiebre, adultos enfermos con dolores, es algo bien grande lo que hemos estado haciendo», afirmó Kenneth.
Por otro lado, el líder del movimiento explicó que al día siguiente los migrantes albergados se levantan, se bañan y vuelven a retomar su camino, ya limpios, atendidos y comidos, mostrando una enorme satisfacción, «la sonrisa que lleva esa gente es bella», aseguró.
En el caso de las personas que ya no ajustan el dinero de su pasaje, se quedan unos días más en el albergue, pero se encargan de lavar su ropa, mantener limpias las áreas; entre tanto, otros salen a la calle a pedir para poder juntar el dinero, para así llegar a la frontera de Guatemala.
Nacionalidades de los migrantes
Kenneth detalló que las nacionalidades de los migrantes que transitan por Honduras y atienden como grupo son variadas, pero sobresalen los venezolanos.
«La mayoría son de Venezuela, pero también hay haitianos, cubanos, peruanos, el otro porcentaje más grande son los de Ecuador, también vienen colombianos y en algunas ocasiones los asiáticos», explicó.
De acuerdo con el joven, ha sido un poco difícil poder poner en marcha y mantener el proyecto por cuestiones económicas. Sin embargo, con la ayuda de Dios y de la feligresía han logrado mantenerse en pie a pesar de las adversidades.
«Somos una congregación pequeña y todas las ayudas vienen netamente de los miembros de la iglesia. Son personas que no tienen un alto nivel económico. Pero, con lo poco que tienen a pesar de los costo de vida, hemos hecho milagros para alimentar las personas», comentó.
Al mismo tiempo, Rovelo detalló que dos organizaciones se les han sumado, pero las necesidades siguen siendo grandes, principalmente en el tema de la alimentación y el agua para que los migrantes puedan asearse.
Para las personas interesadas en poder apoyar este proyecto, pueden comunicarse al número de teléfono: +504-3277-4904.