Redacción. El pasado 8 de septiembre una noticia conmovió al Reino Unido. La Reina Isabel II falleció a causa de un infarto a los 96 años rodeada de amigos y familiares más cercanos. La muerte de la monarca dejó un hueco casi insustituible para un país donde logró tener el segundo reinado más longevo de la historia del país.
Con 70 años en el trono del Reino Unido, la reina Isabel II tiene una colección de fotos casi inimaginable. Sin embargo, un tipo de fotografía en concreto no se ve con tanta asiduidad: el de la exmonarca estando embarazada. Hasta cuatro veces estuvo encinta Isabel II, pero no hay apenas documentos gráficos de ello.
La fallecida monarca es una de las personas más famosas del mundo y que no exista algún registro fotográfico o visual de ninguno de sus cuatro embarazos es un misterio que muchos seguidores de la realeza se preguntan.
El efecto de ver a la reina Isabel II embarazada
Lo que puede ser una simple casualidad no lo es, porque existe un motivo por el cual no se podía mostrar a la reina Isabel embarazada. Es decir, que circulara una foto de la reina Isabel II esperando a uno de sus cuatro hijos era casi una cuestión de Estado, pues no se quería que surgieran rumores a raíz de una simple instantánea.
Por lo tanto, ver a la reina Isabel II en ese aspecto mermaría la opinión pública que se tiene por su monarca. Rushi Sunak tomó el reto relevando a Liz Truss. Al igual que Carlos III, quien subió al trono para disfrutar del tiempo que queda al frente del trono.
Lo cierto es que durante los cuatro embarazos apenas hay documentos gráficos que detallen cómo pasó o cómo vivió la exmonarca esa etapa de su vida. Todo es por un aparente qué dirán de la opinión pública.
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Cuando se embarazaba era alejada de todo
Aparecer en público en estado de gestación podría provocar en ese entonces duras opiniones y cuestionarían la capacidad de liderazgo de la reina.
En 1948, el palacio de Buckingham emitió una notificación que decía: “Su Alteza Real la Princesa Isabel no emprenderá compromisos públicos después de finales de junio”, sin dar más detalles del porqué de su ausencia.
Cinco meses después, la entonces princesa dio a luz a su primogénito, el actual Rey, según el New York Times.
De esta manera, lo que podría significar una de las etapas más hermosas para una mujer, para la Reina significó estar resguardada en uno de sus castillos, sin cumplir con compromisos reales ni apariciones públicas, en compañía de su esposo, Felipe, duque de Edimburgo.
