REDACCIÓN.- Un tremendo susto se llevó la presidenta del Partido Anticorrupción (PAC), Marlene Alvarenga, luego de que un mono le cayera encima durante una transmisión en vivo en sus redes sociales.
La hondureña se encontraba de visita en la paradisíaca Roatán, en el departamento de Islas de la Bahía.
En el vídeo que ella misma compartió en sus redes sociales se puede observar cómo Alvarenga disfruta de la actividad con los mamíferos.
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«Los monos me jalaron pelo y me echaron agua», posteó la política hondureña.
De igual manera, en el material audiovisual se puede escuchar cómo la presidenta del PAC grita de miedo al intentar ingresar al hábitat de los monos. El cuidador de los animales le advierte a Marlene y a su compañía no gritar para no alterar a los primates.
«Siento que se me va a tirar», manifiesta en el vídeo Marlene, entre suspiros y con sus manos en el pecho.
Tras unos segundos de analizar su decisión, la hondureña decidió ingresar a la jaula para poder convivir con los monos. De repente, uno de los mamíferos cae de la parte superior y aterriza sobre su cabeza.
«Me va a morder mi oreja», grita durante el vídeo que tiene una duración de apenas un minuto.
La hondureña se mostró sorprendida de lo acontecido y le pide al cuidador que la saque del lugar. «Sáqueme de aquí», ordenó.
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Ataque de abejas
A través de sus redes sociales, la presidenta del PAC Marlene Alvarenga, comunicó que fue atacada por un enjambre de abejas en el municipio de Trojes, El Paraíso, mientras realizaba una visita política el pasado 25 de junio.
Contó a través de su cuenta de Facebook que su salud se vio afectada, pero que ya se encuentra en recuperación. «Hay Marlene para el rato. Solo recordemos que la vida se nos puede ir en un instante», escribió.
Tras informar de lo ocurrido, sus amigos y seguidores no dudaron en mostrarle solidaridad. «Gracias a Dios que la protegió, abogada. Esos ataques son peligrosísimos«, escribió uno de los internautas.
Otra persona escribió: «Ay, amiga, lo lamento. Esas avispas son agresivas. Hace poco me picaron y sí que duele. No me quiero imaginar el dolor de esas picaduras. Gracias por compartir, y la verdad, la vida se nos puede ir en un abrir y cerrar de ojos. Que se recupere pronto».
