Desde que la grasa se quema después de estar 12 horas sin comer, hasta que existirían dos tipos de ésta en nuestro cuerpo, son algunas de los mitos que derriba un experto.
Por Francisca Quezada
Sabemos que muchas de ustedes ya comenzaron su campaña “por un verano sin grasa”. Y para evitar que cometan errores, Sebastián Salinas, director y bioquímico de TuFit, nos cuenta cuatro cosas que probablemente no sabías de tu cuerpo y que debes tener en cuenta si es que buscas bajar de peso y quemar grasa.
Imagen: gentileza Pixabay.com
¿VERDADERO O FALSO?
1. La grasa se comienza a quemar después de 12 horas de ayuno.
FALSO. Sebastián dice que si no comemos nada en la mañana, “lo primero que vamos a perder y utilizar como energía es el tejido muscular, el cual es más fácil transformar en glucosa, la cual baja mucho en caso de hacer ayuno”. Y aclara que, “la grasa se va a quemar gracias al ejercicio y su utilización gradual como energía, por lo que para perder grasa, necesitamos combinar dieta con ejercicio y realizar un buen plan de alimentación que proteja nuestra masa muscular”.
2. Cuando se baja de peso, se mantiene la misma cantidad de células de grasas.
FALSO. El director del centro de tratamiento que determina la predisposición genética de cada individuo ante la obesidad, dice que éstas aumentan.
“Los adipocitos son las células dedicadas a acumular grasa. Estos son como un globo que se infla a medida que se van llenando de grasa (triglicéridos). Una vez que están llenos, casi a punto de reventar, le piden ayuda a otras células que se transformen y puedan llenarse con más grasa. Esto se repite infinitamente y es lo que hace que una persona suba de peso”, explica.
El especialista agrega que “cuando la persona baja de peso, se vacían, pero no disminuye su cantidad. Una persona que era obesa y bajó de peso, quedó con un stock de este tipo de células incluso mayor que una persona delgada, listos para volver a llenarse de grasa en caso de tener una mala dieta”.
3. La obesidad es una enfermedad crónica
VERDADERO. “Al igual que la hipertensión o la diabetes, la obesidad es una enfermedad crónica, para la cual sólo tenemos tratamientos paliativos, ya que una vez superado cierto peso, sólo podemos controlarla y no eliminarla”, asegura Salinas. Y advierte que, “al ser una enfermedad crónica no podemos descuidarnos ya que la subida de peso va a ser muy fácil, debido a que los adipositos, que son las células que acumulan la grasa, va a desinflarse, pero van a seguir estando preparados, y en mayor número, para volver a llenarse”.
4. Hay dos tipos de grasa en nuestro cuerpo
VERDADERO. El bioquímico especialista en genética de la Universidad de Chile, dice que existe la grasa blanca. Esta es la que todos conocemos y sirve para acumular energía y producir hormonas y existe la grasa parda, la cual hasta hace poco se creía que no tenían los adultos.
“La grasa parda quema 10 veces más energía que la grasa blanca. Esta grasa parda se creía que sólo estaba presente en los recién nacidos, con el objetivo de mantenerlos temperados. Pero se descubrió que quedan vestigios en los adultos y se está investigando como activarla como una forma de terapia contra la obesidad. Se cree que sólo con un 10% más de grasa parda se podría eliminar la obesidad. Esto como enfermedad ya que se quemaría mucha energía”, finaliza.
