TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Miss Honduras 2021, Rose Meléndez, compartió en sus redes sociales una «tierna» sesión fotográfica con su abuela, además reveló varios detalles de su vida privada y contó el gran amor que siente por ella.
Fue en su cuenta oficial de Instagram, donde la hondureña compartió las fotografías junto a su abuela Lidia Morales Rochez, pero de cariño la llama «Lita».
La modelo contó que su abuela tiene 85 años, ha sido una mujer muy fuerte y fue ella que se encargó de su crianza, puesto que la madre de la Miss Honduras murió cuando ella era más joven.
Agradecida con «Lita»
La Miss Honduras relató que quiso hacer una sesión fotográfica dedicada a su abuela, porque ella le dio una excelente educación y sobre todo obtuvo principios éticos.
Meléndez expresó que antes que ella se presentara en el certamen de Miss Universo Honduras, su abuela le dijo en garífuna «Buingiu Bubá, buguya lárigi», que en español significa «Dios va delante de ti y tú le sigues».
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«Mi abuela me ha enseñado mucho en esta vida, desde cocinar, lavar a mano, bailar punta y muchos valores como respetar a los demás, independientemente de que sus acciones o pensamientos no sean igual a los míos, el mayor de todos es el amor, amar por sobre todas las cosas», dijo la hondureña.
«No sabría explicar su sonrisa al ser fotografiada, la ternura en su voz al decir que soy su nieta, que me ama y lo orgullosa que está de mí», agregó la Miss Honduras en la publicación.
«Le daba sus chancletazos»
La hondureña también dijo que su abuela muchas veces le daba su par de «chancletazos», pero que ella sabía que lo hacía porque «Lita» era estricta.
Por otra parte, manifestó que su abuela siempre le dice que jamás olvide su lengua garífuna, puesto que es algo indispensable para recordar sus raíces.
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La Miss Honduras cuenta que debido a su avanzada edad, a su abuela ya se le olvidan las cosas, a veces la llama por otros nombres y cada vez se parece más a un bebé.
«Ya su sonrisa no es la misma como en sus años mozos, al paso de los años se vuelve una bebé, ya no puede comer alimentos muy duros, entramos a revisar cuando duerme si está respirando bien, se le van cayendo los dientes y sonríe con las encías, se le olvidan algunas cosas, cuando me quiere hablar a mí, menciona el nombre de mis otras hermanas antes del mío; simplemente es nuestra bebé. Esta fotografía tiene una gran historia, que este espacio no sería suficiente», concluyó Rose Meléndez.
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