TEGUCIGALPA. Según la Ministra Directora del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Miriam Guzmán, el delito de la extorsión ha crecido como un monstruo porque no se le atacó a tiempo.
De igual manera Guzmán consideró que, «lo que debemos de valorar es el esfuerzo que el presidente de la República realiza a fin de controlar las extorsiones porque se dejó crecer por falta de decisiones políticas en atacar el delito frontalmente”.
En ese sentido, la funcionaria dijo que de manera directa la extorsión también ha provocado una baja en la recaudación de impuestos, debido a que muchos micro empresarios han cerrado las puertas de sus negocios por los cobros excesivos que grupos anti sociales realizan a sus víctimas.
Según datos, en las últimas dos décadas el cierre de negocios asciende a unos 40,000 y unos 130,000 empleos directos se han perdido debido a la magnitud de este delito que hoy amenaza a grandes y pequeños empresarios en todo el país.
Por su parte, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Medina, indicó que el principal problema de la extorsión es el enfoque humano, porque tiende a crear inseguridad en el empresario y su familia.
El empresario agregó que no hay cifras muy exactas de cuántos negocios han sido cerrados como resultado de la extorsión, porque la víctima lo menos que quiere es que se sepa qué hace con su establecimiento.
Por otra parte, el director Ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho dijo que ante las amenazas y amedrentamientos contra el sector privado los empresario no deben tener temor deben denunciar y no ceder ceder al pago de extorsión o impuesto de guerra.