TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Ministerio Público (MP) ha realizado múltiples inspecciones a diferentes centros hospitalarios del país con la finalidad de comprobar el estado y funcionamiento de los ventiladores comprados por la Comisión Permanente de Contingencias Honduras (COPECO) en marzo del 2020.
Entre los centros inspeccionados se encuentran Hospital María, Hospital Escuela y el Instituto Nacional Cardiopulmonar, más conocido como El Tórax, en la ciudad de Tegucigalpa.
Además, se realizaron inspecciones en los hospitales Leonardo Martínez Valenzuela y Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, y se revisó el Hospital Manuel de Jesús Subirana, en Yoro. En ese sentido, el MP afirmó mediante comunicados de prensa que las investigaciones son en torno a 129 ventiladores comprados por COPECO.
¿Solo son 129 ventiladores?
“El Ministerio Público busca respuestas de por qué esos 129 ventiladores mecánicos no funcionan. En la documentación que se tiene, dice que venían completos y listos para funcionar”, comentó Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público.
Bajo la titularidad de Gabriel Rubí, COPECO compró 40 ventiladores Breas Vivo 65 a un precio unitario de 387,500 lempiras y 90 ventiladores Trilogy Evo a un costo de 251,275 lempiras cada uno.
COPECO reportó la compra de 130 ventiladores, pero, extrañamente, el Ministerio Público solo investiga el funcionamiento de 129. Es decir que falta un aparato del que se desconoce el paradero.
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Hallazgos de la investigación del Ministerio Público
La investigación indicó que los 32 ventiladores entregados al Tórax sólo están con el cable para darle energía eléctrica al aparato. Nora Maradiaga, directora del Tórax, señaló que esos ventiladores no están funcionando “porque faltan los sensores”.
“Están en la bodega, nuevecitos y bien cuidados, pero solamente con el cable para conectarlo al tomacorriente”, dijo la directora.
Sin embargo, la investigación en el Hospital Escuela indicó que los 12 ventiladores que hay dentro de las salas de COVID-19, funcionan perfectamente. Franklyn Gómez, subdirector del Hospital Escuela, expresó que «desde hace meses» los ventiladores están funcionando y no han presentado ninguna falla.
El informe del MP señala que las investigaciones determinarán, tras la presentación de datos y declaraciones, si existen indicios de delitos. De ser así, las opciones que se investigan, en primera instancia, son los delitos de fraude, abuso de autoridad y violación a los deberes de los funcionarios.
El Ministerio Público brindará en los próximos días un informe más detallado sobre el paradero y funcionamiento del resto ventiladores en los demás hospitales.
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