REDACCIÓN. Los ciudadanos de Michoacán aseguran que hace varios meses su pueblo amado se convirtió en un campo de guerra.
Desde la llegada del cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se hizo una guerra en el pueblo, luego de correr a otra banda criminal.
«Vimos cacerías en las calles, casas quemadas como parte de una limpia que decían hacer para borrar al otro grupo», recuerda un pueblerino del lugar.
Sin embargo, la situación no es nueva para los pobladores de este municipio mexicano que se ha convertido desde hace tiempo, en epicentro de la violencia en el estado de Michoacán y de la lucha entre carteles por conquistar su territorio.
En ese sentido, en los últimos años en Michoacán se han desplazado varios carteles de droga, y cada vez que eso sucede se monta una guerra entre carteles tratando de conquistar el terreno.
El encargado de desatar la guerra en Michoacán es el Mencho Aguilera, por ahora, líder del cartel de Jalisco. Además, es el hombre más buscado por la Drug Enforcement Administration (DEA).
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Salida bloqueada
En ese sentido, sin ninguna esperanza que la guerra mengue en la zona, pueblerinos de «la zona de guerra», han tomado la decisión de abandonar el lugar. Sin embargo, residentes del pueblo califican que los tienen «secuestrados» en el pueblo, porque personal del cartel mantienen retenes en las carreteras principales para entrar y salir del pueblo.
«Este bloqueo de la carretera principal a Apatzingán hace que un viaje de unos 90 minutos desde Aguililla se alargue hasta seis o siete horas al tener que buscar vías alternativas como caminos de tierra abiertos entre las montañas», cuentan ciudadanos.
Pese a eso, el costo de los alimentos, insumos médicos y sanitarios han sufrido un incremento en el precio.
Necesidad de mejores autoridades
En Aguililla, las críticas de sus vecinos hacia las autoridades son constantes. Aseguran que no están actuando para garantizarles que puedan vivir de manera libre en su municipio.
La situación llegó a un punto de máxima tensión cuando, a finales de junio, un grupo de vecinos irrumpió en el cuartel militar de Aguililla, echó la puerta abajo y comenzó a lanzar piedras a los soldados.
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