Honduras.- El director ejecutivo de la Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Wilmer Vásquez, informó este jueves que hasta la fecha ya se contabilizan más de cinco mil (5,000) menores retornados a Honduras.
Vásquez manifestó que las cifras reflejan un incremento en la niñez migrante, lo que evidenciaría que la población continúa huyendo de la crisis que se vive en Honduras por la desigualdad social, la falta de empleos dignos y de salarios.
Por otro lado, admitió que en materia educativa se están implementando algunas medidas para poder recuperar el tiempo y sobre todo garantizar un mejor acceso e inclusión educativa. Medidas que beneficiarían a aquellos niños y niñas que han estado fuera del sistema educativo nacional.
Pese a estos esfuerzos, indicó que los derechos de la niñez y adolescencia siguen siendo preocupantes para la sociedad civil y para los defensores de los DDHH de los niños en Honduras. “Especialmente cuando estamos frente a una institucionalidad del Estado que tiene enormes desafíos que sustenta la niñez y la adolescencia”, agregó.
Retos y estrategias
Por otra parte, Vásquez señaló que existen «retos enormes» para el Estado. Y recomendó elaborar medidas como la Política de Niñez y Adolescencia, y la ratificación de un protocolo binacional entre Honduras y Guatemala a favor de la niñez migrante.
A su vez, mencionó el desafío del gobierno de convocar de forma inmediata a un consejo de garantías sobre niñez y adolescencia. «Esto pueda dictar los lineamientos políticos y estratégicos mínimos para que se pueda implementar el Sistema Integral de Garantías de los Derechos de la Niñez y Adolescencia», manifestó el director de la Coiproden.
Del mismo modo, sostuvo que la niñez en Honduras sigue siendo crítica con los indicadores que se tienen a nivel nacional e internacional. Por lo tanto, señaló que las demandas por parte de Sociedad Civil al actual gobierno siguen siendo legitimas en función de priorizar en la agenda de los intereses superiores de las niñas y niños.
«En Honduras hay diferentes instituciones que tienen el interés de garantizar la protección integral», finalizó Vásquez.
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