REDACCIÓN. Anoche se celebraron los Premios Grammy de la música en la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos) donde no faltó la polémica.
Además de vestidos reivindicativos a favor de Donald Trump, también fueron varios artistas los que se pronunciaron sobre la falta de inclusión en los Grammy.
En cuanto al estilismo, fueron varios los que no dejaron indiferente a nadie. Grandes aciertos y grandes fracasos desfilaron por la alfombra roja la pasada noche en el Staples Center de la ciudad de Los Ángeles.
Grandes aciertos
Como si se hubiera escapado de un cuento, Ariana Grande apareció como una princesa en la alfombra roja con una prenda de Giambattista Valli.
El vestido palabra de honor con varias capas de tul en color gris perla a juego con los guantes enamoró a todos los presentes convirtiéndose en la protagonista del photocall.
También lució su eterna coleta en un rubio platino que no hizo más que enfatizar el efecto wow.
Jameela Jamil no decepciona con su elección de vestido en ninguna entrega de premios y esta no iba a ser una excepción. La actriz lució un vestido azul medianoche de Georges Chakra Couture palabra de honor con transparencias a mitad de la pierna que le sentaban como un guante.
La estrella de la televisión Erin Lim acudió con un vestido blanco minimalista de Kim Kassas Couture de escote asimétrico y una abertura con capa lateral que la hizo estar entre las mejores vestidas de la noche.
La cantante Jazzmeia Horn rinde homenaje a sus ancestros con este vestido de estampado étnico y un turbante en la cabeza.
Lea también: Grammys 2020: en apertura de la ceremonia, rinden tributo a Kobe Bryant
Lizzo apareció impecable en la ceremonia de premios, el vestido de Atelier Versace aportó toda la luz a la noche. El escote palabra de honor, los detalles en brillo hasta la cintura y las curvas también en la parte trasera, el tajo lateral de la falda y la boa del mismo color favorecieron a la cantante.
Además, el colgante de diamantes así como el maquillaje y el cabello se complementan perfectamente con el vestido.
Aunque a muchos pueda parecer kitsch, Billy Porter se lució con este traje. Pese a que tanta pedrería y el color block puedan parecer demasiado, supo aportar armonía con el sombrero y el maquillaje impecable. El traje era de Scott Studenberg de Baja East y el sombrero, de Sarah Sokol Millinery articulado por Smooth Technologies, que hicieron girar las cuentas de cristal solas.
Peores vestidos en los Grammy
Arrasa con los premios
FKA Twigs fue otra que no acabó de atinar. El vestido de Ed Marler tan barroco hacía que la cantante se perdiera entre tanto detalle y volumen.
El tono de rosa, la tela, las transparencias y el maquillaje no fueron una buena elección.
Ya no es solo la campaña política que hace Joy Villa a Donald Trump (el cual está en un proceso de destitución por un presunto abuso de poder), es el vestido que parece hecho para unos carnavales más que para una alfombra roja donde se presupone cierto glamour. El sentido del gusto no es lo suyo.