TEGUCIGALPA, HONDURAS. Este lunes, 19 de septiembre, se llevó a cabo el funeral de Estado de la reina Isabel II, luego de su muerte el pasado 8 de septiembre y Meghan Markle no contuvo el llanto.
Tras la noticia, el mundo se despidió por última vez a la soberana, que estuvo en el trono durante setenta años.
El histórico funeral finalizó al mediodía en la Abadía de Westminster, y los restos de la fallecida monarca fueron trasladados al Castillo de Windsor, para un segundo servicio.
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Meghan Markle
Cuestionada, criticada, aplaudida, examinada, consolada, pero sobre todo, en el ojo de todos. La duquesa de Sussex ha sido uno de los focos de atención mediática antes, durante y después del funeral de la Reina Isabel II.
Esto, debido a que aunque Meghan y su marido Harry han tenido un papel secundario en los actos celebrados en honor a la monarca, debido a su falta de papel institucional desde su emigración a Estados Unidos, cada uno de sus pasos ha sido vigilado y comentado.
La tensión y ruptura de las relaciones entre mucho de los miembros de la familia era palpable, pero Harry y Meghan siempre han mantenido una especial debilidad por la reina Isabel II. Todo eso, a pesar de que Carlos III siempre ha sido el nieto favorito de la fallecida regente de Inglaterra.
Demostración de cariño hacia la monarca fallecida
Este lunes, han sido las lágrimas de Meghan las que han captado la atención de los fotógrafos. Desconsolada, no ha pudo evitar llorar en algunos momentos de los actos celebrados para despedir definitivamente a la reina Isabel II. Dentro del templo, tuvo que ser consolada por Sofía de Wessex, la mujer del príncipe Eduardo.
Y ya fuera, con una postura inalterable intentó contenerse. Sin embargo, no pudo y recurrió al fina a sus guantes para limpiarse las lágrimas que le caían por la mejilla.
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