HONDURAS. Luego que se conociera que alrededor de 25 personas que laboran en el Hospital Leonardo Martínez Valenzuela (HLMV) de San Pedro Sula están contagiadas de COVID-19, el director de dicha institución no pudo contener el nudo en la garganta.
Desde inicios de la pandemia, los médicos han sido golpeados por esta enfermedad, muchos han librado la batalla, pero otros, no han logrado sobrevivir. En tal sentido, es reconocible que son los más expuestos a contagiarse.
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Para está mañana el director del HLMV, Allan Stefan, confirmó que varios laboradores entre ellos, médicos, enfermeras y técnicos, están contagiados de COVID-19. Tal situación, además de elevar las alarmas y de preocupar a las autoridades, hizo que el galeno no soportará la presión y llorara.
En una entrevista para un medio de comunicación, mientras él hablaba, poco a poco decaía en su voz, y tras unos lentes ocultaba la tristeza de saber cómo sus compañeros, por estar atendiendo pacientes, llegaron al punto de contagiarse.
No contuvo las lágrimas
El entrevistado, al momento de ser consultado, tuvo que hacer una pausa y las lágrimas salieron de sus ojos ante el miedo que representa el incremento de contagios. Sólo pudo asentir con la cabeza y expresar «Así es».
«Como cualquier ser humano, temer a la muerte es algo natural. Nadie quiere morir, por favor, NO salir si no es necesario y tomar las medidas al hacerlo”, agregó el doctor Stefan.
Los sollozos entrecortaban su voz, y aún así, manifestó que para esta semana, los cupos se llenaban y ya estaban alcanzando el 100 %.
«No salga a comprar, este es un tiempo de analizar, estar en el núcleo familiar, buscar la esencia de la Navidad que es el nacimiento del Niño Jesús. Debemos pensar en los demás”, declaró.
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