Los medicamentos tienen sus beneficios para la salud humana. Pero solo cumplen su función si se consumen cuando están indicados y cuando se tienen en cuenta sus interacciones con otros fármacos.
En Australia se hizo la mayor revisión clínica sobre las respuestas del sistema inmune ante la administración de medicamentos comunes como el paracetamol, el ibuprofeno o la morfina, que se usa para aliviar el dolor moderado o fuerte. Sirven como un llamado de atención para tener en cuenta el consumo de ese tipo de remedios cuando las personas están desarrollando infecciones como el COVID-19 o están recibiendo la vacunación.
La investigación fue liderada por Christina Abdel Shaheed, de la Facultad de Medicina y Salud. Hicieron una revisión de estudios científicos sobre las respuestas del sistema inmune al paracetamol. También estudiaron los antiinflamatorios no esteroideos -como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno y los analgésicos opiáceos, en relación con las enfermedades infecciosas.
Lea también: ¿Por qué aparecen bultos en la axila tras aplicarse la vacuna?
Efectos no deseados
El trabajo aportó información sobre los efectos no deseados de esos medicamentos de uso común. Pero, también puso de manifiesto el potencial de algunos de esos medicamentos para unirse a la lucha contra enfermedades infecciosas antiguas y nuevas.
La investigación sobre esos fármacos se había centrado antes en sus efectos sobre el tratamiento del dolor y la fiebre. Hasta ahora no estaba claro su impacto en el tratamiento de las enfermedades infecciosas específicamente. Los resultados del trabajo realizado en Australia ponen de manifiesto la necesidad de realizar más estudios sobre este área.
Entre los resultados que alcanzaron, se encontró que cuando se usa para calmar el dolor, la administración de morfina puede suprimir células clave del sistema inmunitario y aumenta el riesgo de infección, sobre todo después de una operación de cáncer. Cuando se usan para bajar la fiebre, los medicamentos antipiréticos -por ejemplo, paracetamol, ibuprofeno, aspirina- pueden reducir la respuesta inmunitaria deseable cuando se toman para la vacunación.
En tanto, en cuanto a potenciales usos, aclararon que la aspirina podría ser una opción terapéutica asequible. Además, sería accesible para la tuberculosis, que afecta principalmente a los países con menos recursos, y que hay resultados beneficiosos demostrados en animales y humanos. Para el tratamiento del COVID-19, los investigadores señalaron que el medicamento antiinflamatorio indometacina puede reducir la replicación del coronavirus. Sin embargo, se necesitan ensayos a gran escala en humanos.
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.