TEGUCIGALPA, HONDURAS. Una hondureña ha denunciado en las redes sociales, que estuvo punto de ser víctima de un secuestro exprés, pero más que denunciar ese delito, reveló la forma tan inusual que ahora utilizarían los delincuentes para perpetuar sus crímenes.
La joven que responde al nombre Diana Valladares, aseguró que no fueron hombres quienes la intentaron secuestrar, como suele suceder, sino dos mujeres ya mayores.
Ella relata que todo pasó en el Bulevar Morazán, en la esquina del paseo Los Castaños, donde ella se movilizaba para visitar a un familiar, pero en eso tenía que pasar por una calle, por lo cual esperó que el semáforo se pusiera en verde.
Sin embargo, de la nada una señora ya mayor, de unos 68 años, le habla y le pide que la ayude a buscar un lugar donde supuestamente cambiaban dinero.
«¿Mamita, sabes dónde queda la casa del cambio? Mira que necesito llegar y ando desde las 6:00 a.m. dando vueltas, ¿me podes ayudar?», le dijo la viejita.
Pero la joven exteriorizó que que ella transita muy seguido ese lugar, por lo que sabía que negocios de empeños no habían por esa zona, por ende se le hizo raro la consulta de la señora.
Trampa
Al no saber qué responderle, la joven le manifestó a la anciana que mejor le pregunte a un guardia de seguridad, ya que quizás conoce el lugar al que ella se dirige.
Sin embargo, la señora rechazó la sugerencia de Valladares y le dijo que es ella que la debe acompañar. En ese instante, la anciana le muestra unos billetes en dólares y le afirma que necesita cambiarlos.
«Mi sorpresa amigos es que se saca una bolsa del busto y era una cantidad de dólares, increíble, de $50, $20, $5… hasta tentador se miraba aquello… te voy a pagar bien, acompáñame mamita, me dijo», comentó Diana.
La joven expresó que le parecía muy extraño que una anciana de casi 70 años caminara con tanto dinero y en dólares, la señora decía que no podía decirle a otra persona, puesto que podría sufrir un robo.
Lea además: Fusina advierte sobre nueva modalidad en robos y secuestros exprés
Otra anciana
El testimonio continúa y Valladares seguía sin querer ayudar a la mujer mayor por lo extraño de la situación, pero a las dos mujeres se les une otra, pero esta vez una señora de unos 58 años, quien le cuestiona a Diana no querer ayudar a la viejita.
«Qué barbaridad, todo es voluntad, si ahí no más por un banco dicen que queda, qué jóvenes los de ahora», exclamó la señora.
Rápidamente Valladares se defendió y le contestó que si ella conocía el lugar, por qué no acompaña a la señora.
En eso, la joven externó que ella seguía sin querer ayudarlas, pero las mujeres le insistían que debía ir.
Casi la secuestran
Mientras las mujeres le pedían su ayuda, Diana descubre que la están empujando de manera que ella le diera la espalda al tránsito de vehículos, y en eso aparece un taxi que de un solo abre la puerta de los pasajeros y el conductor les da una señal para que ambas mujeres metieran a la fuerza a la víctima.
«Cuando tratan de empujarme me abalancé sobre ellas, pues por fortuna no soy tan pequeña y ellas eran de baja estatura. Cuando me tiré sobre ellas no me percaté de la cadena que han colocado ahí (para evitar que los carros de estacionen) y me caí, me raspé las rodillas, tobillo, la mano derecha, del impacto caí con el codo», sostuvo ella.
«No sé cómo tuve fuerza para levantarme, lo único que logré ver es que el taxi huyó, el guardia de Castaños salió corriendo a auxiliarme, pero yo no hice caso a nada, solo quería huir de ahí y los vehículos empezaron a pitar de forma exagerada, todos vieron que me querían meter al vehículo, solo oí que unos me ofrecían ayuda», agregó.
La joven finaliza diciendo que luego se fue a un centro asistencial para que le curaran sus heridas y le pidió a la población que suele caminar por ese sector que tengan mucho cuidado, ya que pueden llegar a ser víctimas de un secuestro exprés.
Nota para nuestros lectores:
Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0