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jueves, noviembre 21, 2024

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. Como un buen muchacho, gran hijo y un joven campechano, así describió Rosa Elena Bonilla de Lobo a su hijo Said Lobo, mientras era sepultado esta tarde en un cementerio de El Chimbo, Francisco Morazán.

Embargada en la tristeza, con su cara cubierta de lágrimas y asegurando que no puede explicar el dolor que siente por la pérdida de su hijo, «Rosita» agarró un poco de fuerzas y le dedicó unas palabras a Said Omar.

«Said Omar era un joven campechano, un buen niño, un buen joven, porque Said era una buena persona y así lo vamos a recordar. Me han quitado parte de mi vida ahorita, destruyeron nuestra familia, que no es así, nosotros no le hacemos nada a nadie», declaró Rosita.

Rosita de Lobo
Rosa Elena Bonilla de Lobo acudió a los actos fúnebres de su hijo Said Omar, acompañada de guardias femeninas de la cárcel.

«Solo les pido que oremos por mi hijo, por sus hermanos, hermanas, Jorge gracias por estar siempre conmigo», agregó.

Con una foto de su hijo en manos, Rosita detalló que Said era «una belleza, así era siempre, alegría y quiero que lo recuerden así y ese entusiasmo, gracias por acompañarnos».

 

 

«Es tan difícil esto y yo no les puedo decir ni describir qué dolor es que sentimos nosotros ahorita, pero sé que está con mi Señor», cerró la triste madre.

Rosita y Said
Said Omar era el segundo hijo que Rosa Elena Bonilla procreó con su esposo, el expresidente Porfirio Lobo Sosa.

Lea además: VIDEO| En llanto llegó Rosa de Lobo a velatorio de su hijo 

Los restos mortales de Said van a descansar en un cementerio de la familia Bonilla, a un costado de las viviendas ubicadas en la aldea de El Chimbo, Francisco Morazán.

Rosita acudió a las honras fúnebres a través de un permiso especial

Rosa Elena Bonilla de Lobo, madre de Said Omar Lobo Bonilla, obtuvo un permiso especial otorgado por ley y el Instituto Nacional Penitenciario (INP) para poder acudir a las honras fúnebres del joven.

Said murió acribillado a balazos junto a otros tres jóvenes cuando salían de un centro nocturno, ubicado en un reconocido edificio en el bulevar Morazán de la capital.

Rosita se dio cuenta de lo acontecido a través de sus abogados y su hijastro, el exdiputado Jorge Lobo. Tras lo acontecido aceleraron los trámites para que ella pudiera salir del Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS) por un término de 24 horas.

Rosita en el funeral
Rosita acudió al velorio y entierro de su hijo Said acompañada de un fuerte resguardo policial.

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