COLÓN, HONDURAS. Amarrado de manos y pies, así hallaron, luego de varias horas, el cuerpo de un joven tocoeño que recolectaba bananos en el botadero de una finca de la comunidad de Isletas.
Se trata de Javier Gámez, de 22 años, padre de dos niños pequeños, a quien supuestos guardias de seguridad ultimaron luego de sorprenderlo recogiendo fruta desechaba por la empresa bananera, afirman los familiares.
El crimen ocurrió en un terreno que supuestamente es propiedad de la trasnacional bananera Agrícola Santa Inés.
Desde el momento que no volvió a casa, parientes sospecharon que algo había pasado. Entonces, pobladores de la comunidad llegaron hasta la finca, rodearon las instalaciones y encararon a los guardias, diciéndoles que no iban a dejarlos salir hasta que los culpables confesaran y dijeran dónde yacía el cadáver.
Los restos mortales yacían en una cuneta, Un hermano y amigos sacaron el cuerpo del joven, quien deja dos hijos, de 2 y 4 años. Su cuerpo será velado en Sonaguera, específicamente, en la colonia naranjal.
Los detenidos en Colón
Por otro lado, medios locales de Colón informaron que, para efectos de investigación, la Policía Nacional (PN) detuvo a dos guardias de seguridad y un supervisor, sospechosos de la muerte del muchacho.
Los sospechosos responden a los nombres de Olman Palma (supervisor), Elmer Castillos (guardia) y Samir Valladares (guardia).
Entre tanto, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya está haciendo las indagaciones correspondientes para esclarecer lo ocurrido. El Ministerio Público (MP) también ya está al tanto.
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