TEGUCIGALPA, HONDURAS. Este día en la colonia Centroamérica Oeste, del Distrito Central, sujetos desconocidos mataron de varios impactos de bala al joven Daxa Amador, de 25 años.
El hecho ocurrió exactamente en el callejón que divide el Sector 1 y el Sector 2 del sitio ya mencionado.
Al lugar del suceso, acudieron agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), de la Policía Nacional y también acudió la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
En ese sentido, los mencionados entes de seguridad iniciaron con la investigación correspondiente para dar con los responsables del crimen.
La novia del joven lamentó lo ocurrido
Tras el crimen de Daxa Amador, su novia se mostró afectada y relató cuál fue el último momento en el que tuvieron contacto.
La fémina contó al medio HCH que Amador se comunicó con ella temprano, en horas de la mañana de este día.
«Hoy en la mañana», dijo la mujer, sobre la última vez que habló con Daxa Amador. «A las 12 me iba a ir a traer porque íbamos a salir», añadió.
«Y yo le escribí para ver si ya estaba listo y me dijo que sí, pero que solo iba ir a comprar y después ya no me escribió», mencionó la joven.
Sobre los responsables del crimen de Daxa Amador, la fémina explicó que ella y el resto de familiares no saben nada al respecto.
Además, la joven relevó que, en algunas de sus últimas charlas, Amador, quien laboraba como conductor del transporte de carga pesada, le decía que algún día se iba a casar con ella.
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Frente a kinder matan a conductor de rapidito
La violencia no cesa en Honduras, en horas de la tarde de ayer, sábado, desconocidos le quitaron la vida de varios impactos de bala al conductor de un rapidito en la colonia La Sosa, de la capital.
El fallecido respondía en vida al nombre de Carlos Javier Vallecillos Cáceres, de 37 años de edad, conocido con el alias «El Zarco», quien conducía la unidad con registro 255, con la ruta Tiloarque-Centro-La Sosa.
Según el informe preliminar, los hechores de este crimen se transportaban como pasajeros dentro de la unidad de transporte.
Al momento en que la unidad del transporte se detuvo en la estación de buses frente al Kínder Saúl Zelaya, los victimarios sin mediar palabras dispararon en contra del conductor hasta arrebatarle la vida.
Luego de la ráfaga de disparos, el conductor quedó recostado en la ventana, con su cabeza y brazos fuera de la unidad de transporte.
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