CORTÉS, HONDURAS. Un nuevo hecho violento se registró ayer, viernes, por la noche, en la colonia Las Pilas, del municipio de Choloma, al norte del país.
A la víctima la identificaron con el nombre de Josué Leonardo Padilla, de apenas 20 años de edad.
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La información obtenida por medios locales sostiene que al joven lo interceptaron sujetos armados cuando caminaba por una de las calles de la zona y sin mediar palabra le empezaron a disparar.
Tras cometer el crimen, los individuos huyeron del lugar, dejando su cuerpo sin vida tendido en el suelo.
Los vecinos, al escuchar las detonaciones llamaron a la Policía Nacional (PN). Cuando los agentes llegaron al lugar se encontraron con el hecho y acordonaron el área.
Además, tras inspeccionar los alrededores encontraron varios casquillos de bala esparcidos en el suelo.
Por ahora, se desconocen más detalles de esta muerte violenta. Las autoridades harán una investigación a profundidad para poder dar un informe final.
«Hasta pronto Baleada. Me han destrozado el corazón, porque tuviste que ser tú, si tú con nadie te metías, pasabas trabajando vendiendo agua en la calle, todo un luchador», manifestó un hondureño por medio de redes sociales.
«No hay seguridad en este país, pidamos a Dios misericordia, solo él con nosotros», determinó alguien más.
Muerto dejan a joven emprendedor tras sacarlo de casa en Choloma
La mañana del pasado jueves, 17 de noviembre, se reportó la muerte violenta de una persona del sexo masculino en la colonia 11 de abril del municipio de Choloma.
A la víctima mortal la identificaron con el nombre de Erick David Abelar, de 33 años de edad.
De acuerdo con la información recopilada por autoridades policiales, el hombre ultimado era un emprendedor de la zona. Asimismo, los parientes del hondureño revelaron que a él, una noche antes, sujetos armados lo sacaron de su vivienda.
Fue durante esta mañana que los vecinos les informaron que estaba muerto, al interior de una cuneta. De inmediato se apersonaron agentes de la Policía Nacional (PN) y acordonaron el área.
Los residentes de la colonia lloraban la muerte del hondureño Erick David Abelar. Además, lo describieron como una persona trabajadora, que buscaba salir adelante con su negocio.