Estados Unidos.– Lo que empezó como un día de celebración terminó en tragedia para un hondureño, luego de que un presunto enfrentamiento con un oficial de seguridad privada le costara la vida en el bar Christ en Baltimore.
Según cuentan familiares, todo comenzó dentro del lugar cuando aparentemente la hijastra de Kevin Torres (víctima) se encontró un celular extraviado en el baño, y al intentar regresarlo fue acusada de robo. Fue entonces cuando el oficial de seguridad privada presuntamente la agarró del cabello y la sacó del lugar.
«(El oficial) parece que no se dio cuenta qué es lo que estaba pasando y la cogió por el pelo y la alzó», relató Carmen Ferrér, cuñada de la víctima.
Al abandonar el sitio, dicen los testigos que Torres fue provocado por el agente de seguridad y al supuestamente enfrentarlo de manera verbal, el oficial aparentemente le roció la cara con gas pimienta. Luego, mientras la víctima tomaba un ladrillo, el agente presuntamente le disparó cuatro veces, y al levantarse le habría disparado dos veces más.
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La familia alega que murió en el lugar de los hechos, aunque la parte oficial asegura que falleció en el hospital.
«Dice que la policía le dijo que nos mintiera hasta estar seguros de hablar con nosotros», agregó Ferrér.
Funcionarios policiales llegaron minutos más tarde. El agente de seguridad implicado, tal parece, les habría dicho que la víctima le había lanzado el ladrillo obligándolo a abrir el fuego contra él. De acuerdo con Telemundo 44 la policía de Baltimore no levanta cargos hasta el momento.
Torres, de 35 años, era entrenador en una liga de fútbol y apasionado del deporte. Horas antes de morir, había ganado la copa con la que tanto soñó.
«Llevábamos semanas planeando cómo lo íbamos a celebrar porque estábamos seguros que nos la íbamos a traer», afirmó la esposa del occiso, Torres Ferrér.
Familiares y amigos claman por respuestas asegurando que permanecerán fuera del bar donde sucedió la tragedia hasta que lo cierren o reciban justicia. La madre de la víctima regresará a Honduras el miércoles y aunque soñaba con hacerlo con el orgullo de una copa ganada, se va con el dolor y los restos mortales de su hijo que descansarán en su país natal.