TEGUCIGALPA, HONDURAS. La violencia no cesa en Honduras, en horas de la tarde de ayer, sábado, desconocidos le quitaron la vida de varios impactos de bala al conductor de un rapidito en la colonia La Sosa, de la capital.
El fallecido respondía en vida al nombre de Carlos Javier Vallecillos Cáceres, de 37 años de edad, conocido con el alias «El Zarco», quien conducía la unidad con registro 255, con la ruta Tiloarque-Centro-La Sosa.
Según el informe preliminar, los hechores de este crimen se transportaban como pasajeros dentro de la unidad de transporte.
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Al momento en que la unidad del transporte se detuvo en la estación de buses frente al Kínder Saúl Zelaya, los victimarios sin mediar palabras dispararon en contra del conductor hasta arrebatarle la vida.
Luego de la ráfaga de disparos, el conductor quedó recostado en la ventana, con su cabeza y brazos fuera de la unidad de transporte.
Según el relato de las personas en el lugar, «El Zarco» era una persona que no andaba en malos pasos y se dedicaba únicamente a su familia y al trabajo.
Los colegas del transportista llegaron al lugar y lamentaron el hecho, uno de ellos manifestó: «Está feo esto, no hay seguridad, andamos inseguros sirviendo al pueblo y sin que nadie mire por nosotros».
De igual manera, señaló que cada mañana piensan que corren un gran riesgo al salir a laborar «pero hay que llevar el pan de cada día para los hijos».
Además, señalaron que el fallecido regresó a sus labores este mismo sábado, luego de haber estado ausente por problemas de salud.
Otro hecho en la colonia San Miguel
En mayo de este año, un desconocido acabó de varios impactos de bala con la vida de un transportista urbano identificado como Geovany Benjamín Santos Matamoros, de 45 años, en la colonia San Miguel de Tegucigalpa.
De acuerdo con la versión de las autoridades, el conductor había prestado su unidad de transporte a otro compañero para que trabajara por unos días.
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Sin embargo, le avisaron que el autobús había presentado un desperfecto mecánico, por lo que decidió ir a revisarlo y repararlo.
Un hombre no identificado le consultó sobre el paradero del cobrador de la unidad, la víctima respondió que para qué lo buscaba y posteriormente fue atacado por el victimario.
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