REDACCIÓN. La Cámara de Diputados de Uruguay aprobó este martes un proyecto de ley que anula que cualquier reglamento de un edificio o cooperativas de vivienda prohíba que vivan mascotas. La propuesta la presentó en 2021 el diputado del oficialista Partido Colorado Juan Moreno, pero su aprobación se demoró por falta de acuerdos.
El proyecto de ley, que ahora deberá discutirse en el Senado, modifica la Ley de Protección, Bienestar y Tenencia de animales y faculta a las asambleas de copropietarios y edificios a “dictar los reglamentos internos y/o resoluciones que consideren necesarias para regular la tenencia de animales de compañía”, los que “deberán ser debidamente inscriptos en el Registro Nacional de Animales de Compañía, que está bajo la órbita del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, consignó La Diaria.
Quien no inscriba a su mascota en este registro tendrá una multa equivalente a una unidad reajustable (UR) por mes, unos 1.700 pesos uruguayos.
De convertirse en ley, la norma anulará cualquier cláusula de reglamento de copropiedad, estatuto, reglamento interno o resolución de cualquier asamblea de edificios y cooperativas de vivienda que “establezca directa o indirectamente la prohibición de tener animales de compañía”, dice el texto.
Esta anulación no es retroactiva. Es decir, los contratos de propiedad horizontal que establezcan estas prohibiciones antes de aprobada la ley seguirán vigentes.
Alcance positivo
Al argumentar su proyecto, Moreno señaló que para muchos puede ser de poca relevancia esta eventual normal. Sin embargo, dijo que “tiene un alcance muy positivo para la vida de muchas personas (…) que hoy no encuentran un lugar donde pueden estar con sus animales de compañía”. Hay otros que desean tener una mascota y “no pueden hacerlo porque donde viven existe esta situación de prohibición”, agregó.
Una de las diferencias en la bancada del oficialismo se dio sobre la retroactividad del proyecto de ley. El diputado del Partido Nacional Milton Corbo dijo que la última versión del proyecto de ley subsanó “un viso muy importante de ilegalidad” al establecer expresamente que no tendría efecto retroactivo. Si eso no se establecía, el Estado uruguayo corría el riesgo de tener que afrontar “un montón de juicios”.
El proyecto de ley tuvo el apoyo de diputados del Partido Colorado, el Partido Nacional, Cabildo Abierto y el Frente Amplio. Sin embargo, entre los partidos la decisión no fue unánime.
El diputado colorado Conrado Rodríguez aseguró que la propuesta “tiene un fin loable” y se definió como “amante de los animales”. Pero se mostró en contra de que sea una ley de orden público. “Implica que no puede haber modificaciones en contrario (a la ley) a través del acuerdo entre partes”, por lo que se “estarían restringiendo derechos”, explicó.
Sobre la ley del 2009
La normativa vigente en Uruguay que regula las disposiciones de los edificios y cooperativas está vigente desde el 2009. Por ley, ese año se creó el Registro Nacional de Compañía, donde las personas con mascotas deberían registrarlas y también se le da el derecho a la Comisión Nacional Honoraria de Bienestar Animal de controlar, recibir denuncias y asesorar.
La ley es específica para perros y gatos e incluye artículos sobre qué hacer si una persona no puede seguir cuidando a su mascota o si el dueño muere. También establece penalizaciones en caso de maltrato y abandono.
Los artículos plantean además las reglas de convivencia que tienen que respetar los dueños de las mascotas en caso de que se genere daños o molestia (obliga a repararlos) y se formaliza que los animales siempre deben estar con correa y collar en la calle. Además, establece que deben llevar bozal si es peligroso.
Esa ley de 2009 establece que los dueños se deben ocupar de la limpieza de los desechos en espacios comunes. También incluye la política de ponerle el chip a las mascotas para llevar un registro de las que hay en el país.