REDACCIÓN. Hacer un exfoliante con aspirinas y miel de abejas es muy fácil. Además, es beneficioso para la salud, el brillo y la lozanía de tu rostro.
Esta combinación es una preparación muy popular en los servicios cosméticos, ya que combina las propiedades que ofrecen las aspirinas y la miel de abejas.
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La aspirina es el nombre comercial que se popularizó del analgésico compuesto por ácido acetilsalicílico.
Combinada con la miel de abejas se convierte en un exfoliante que permite eliminar las capas de células muertas del rostro y combatir las irregularidades de la piel.
Prepara un exfoliante con aspirinas y miel
Solo hay que estar atento con las pieles delicadas, en cuyo caso se podría aplicar cada 15 días; en las pieles grasas o mixtas se puede utilizar hasta dos veces por semana.
En el caso de las pieles afectadas por el acné, es recomendable si hay barros y espinillas, pues ayuda a eliminarlas.
Si existen lesiones más profundas como pústulas, nódulos o con el acné quístico, se puede incorporar aloe vera.
Este es un potente antibiótico natural para evitar que las bacterias infesten las lesiones.
Esta exfoliante con aspirina y miel ayuda a cerrar los poros, permite exfoliar las irregularidades de la epidermis, regula la grasa facial y contribuye con la eliminación de los detestables puntos negros.
No obstante, si tienes alergia a alguno de sus componentes o notas alguna reacción adversa, suspende su uso.
Ingredientes
- 2 o 3 aspirinas
- 1 o 2 cucharadas de agua mineral o destilada (15 o 30 ml)
- 1 cucharada de miel de abejas (25 g)
Preparación
- Primero, tritura las aspirinas. Las puedes aplastar fácilmente si las colocas entre dos cucharas. También puedes usar las efervescentes.
- Añade una cucharada de agua mineral o destilada y mezcla hasta obtener una pasta homogénea. Solo si es necesario, agrega un poco más de agua.
- Seguidamente, añade la miel de abejas y vuelve a mezclar bien.
- Antes de aplicar este preparación, limpia la cara para retirar todo rastro de suciedad o maquillaje.
- Después, extiende el exfoliante con aspirina y miel sobre el rostro. Evita el contorno de ojos.
- Masajea muy suavemente con las yemas de los dedos para mejorar su efecto exfoliante.
- Espera a que actúe durante 6 a 7 minutos. Retirar con abundante agua tibia.
Variaciones posibles
Para los cutis grasos o con acné, se puede agregar a la mezcla anterior una cucharada de zumo de limón.
Este jugo, rico en vitamina C, y también se le puede agregar una cucharada de gel de aloe vera.
Según este estudio realizado por el Grant Medical College (India) gracias a sus propiedades astringentes, cierra los poros, reduce la inflamación y favorece la cicatrización. Por si fuera poco, también es hidratante.
En el caso de las pieles secas, agrega a la exfoliante con aspirina y miel de una a dos cucharadas de yogur natural (30 ml).
Este producto lácteo fermentado ayuda a proporcionar humedad y brillo a los cutis más secos.
Si tienes dudas con alguno de estos tratamientos, consulta con un dermatólogo.
Asimismo, si la piel se enrojece al aplicarlos, suspende su uso y consulta con el especialista de tu confianza.
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