TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un total de 33 personas han muerto en masacres durante el 2021 en Honduras, reportó Migdonia Ayestas, directora del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV).
Las más de tres decenas de defunciones se han registrado en nueve incidentes, según los datos del organismo. «Esto es a pesar de todas las estrategias y de lo dicho por nuestras autoridades», lamentó Ayestas.
Según las cifras del observatorio, cinco de las matanzas se suscitaron el departamento de Cortés, norte de Honduras. Es el territorio más afectado.
Además, el registro establece que hay un alza en este tipo de hechos violentos en comparación al año anterior. Para la misma fecha en 2020, se habían registrado seis muertes múltiples.
Por el mismo lado, Ayestas se refirió a la muerte de Miguel Carrión, empresario y político, además del secuestro de Antonio Brevé, precandidato a diputado. «El tema político también ha sido impactado por la violencia y la criminalidad en el país», acotó.
Asimismo, reprochó que muchos de los expedientes de homicidios -o asesinatos- están quedando engavetados, sin investigación. Citó como ejemplo a la estudiante de enfermería Keyla Martínez, quien expiró en una celda policial en La Esperanza, Intibucá.
«Es una pena cuando se dice que ha mejorado la seguridad en el país y que se den estos hechos que no solo enlutan a los ciudadanos comunes, sino empresarios y políticos«, expresó la pedagoga.
Finalmente, aquejó que las autoridades no han sumado a sus folios unos 150 casos que la ONV registra. Comentó que, por tanto, los datos de las tasas de inseguridad serán diferentes, pues hay casos en impunidad.
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Las nueve masacres en 2021
El primer crimen múltiple del año se registró en el Barrio Bella Vista, de Catacamas, Olancho. Allí fueron acribilladas cuatro personas que fueron identificadas como René Obdulio Baquedano, Sergio Cruz, José Roberto Guifarro Díaz y Christian Guifarro.
Solo 10 días después, en el barrio Las Palmas de San Pedro Sula, sujetos armados dispararon a quemarropa contra cuatro personas que se conducían en un pick-up con placas guatemaltecas. No hubo sobrevivientes.
El 25 de enero las víctimas del tercer episodio sangriento fueron tres comerciantes de café en el barrio San Miguelito de Intibucá. Fueron atacados a balazos por sicarios en horas de la noche; solo una persona falleció en la escena y el dúo restante en un centro asistencial.
Llegó febrero y la tendencia prosiguió en el primer día. En Chamelecón, fueron asesinados tres hermanos. Según la Policía, los responsables los llevaron hasta una zona montañosa y allí les dispararon directo a la cabeza.
Una masacre más se fraguó en la colonia Orquídea número tres de Villanueva, Cortés. Tres hombres fallecieron y dos féminas resultaron heridas luego de ser sorprendidos por una ráfaga de balas la noche del nueve de febrero.
Doble incidencia en Choloma y San Miguelito
El 21 y 22 de febrero se volvieron fatídicos para Choloma. Una matanza se registró en el barrio San Antonio y otra más en la colonia López Orellana, dejando un total de siete muertos. Hubo saña en los crímenes.
Fueron tres días seguidos que corrió la sangre, pues el 23 del mismo mes se informó de otro triple crimen en San Miguelito, Intibucá. Sujetos armados irrumpieron en una vivienda y dispararon sin piedad.
Las víctimas serían de una misma familia y fueron identificados como Marcelino, Silvio y Miguel, todos de apellido Vásquez.
La masacre más reciente se produjo este 26 de febrero en el centro de San Pedro Sula. Hombres vestidos de policías asesinaron a «Miguelito» Carrión, quien ya había sufrido atentados previamente, y a otras cinco personas.
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