CORTÉS, HONDURAS. «Se presume que abrieron la puerta (de la parte trasera del carro) y montaron alta vigilancia», fueron las declaraciones del jefe de la Policía, Juan Francisco Turcios, ayer en torno a la masacre en Jardines del Valle.
Al parecer, los sicarios que perpetraron el crimen, luego lograr su cometido, se acercaron a la camioneta Ford Scape en la que se conducían los occisos, abrieron el maletero y sacaron un presunto paquete, para luego darse a la fuga, según lo revelado por el oficial Turcios a medios de comunicación.
Otra indagación de la Policía dada a conocer es que alrededor de diez sujetos, vestidos «con uniformes similares al de la Policía» estaban esperando a que las víctimas llegaran al lugar donde fueron ejecutados.
Cabe señalar que la zona antes mencionada cuenta con cámaras de seguridad y circuito cerrado. Por tanto, la Policía revisará las grabaciones para dar con el paradero de los responsables.
Las víctimas
Los fallecidos eran un cantante de reguetón hondureño, su productor musical y su mánager. Ellos respondían a los nombres de Ángel Edgardo Sabillón Orellana, conocido como «Quinta Estrella», Omar Alexander García Rodríguez y Grabriel Alexis Amaya. Este último solía ‘postear’ en contra del actual gobierno y la Policía en sus redes sociales.
Según la ubicación en la que quedaron los cadáveres, las víctimas habrían intentado escapar de los disparos. Dos de ellos quedaron tendidos en medio de la calle, el tercero sobre una acera cerca de una casa.
Familiares revelaron que ellos regresaban de la productora White Gold Music, donde ayer comenzaron a trabajar en una producción musical. Por otro lado, algunos vecinos del lugar dijeron no conocer los occisos, pues al parecer no residían allí.
Hipótesis
Has el momento, la principal hipótesis sobre el móvil de crimen es un presunto ajuste de cuentas. Aunque esto aún está por confirmarse.