TEGUCIGALPA. Dos mil oficiales y agentes ha depurado este año la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional de Honduras.
Este proceso ha tenido un alto costo de más de 250 millones de lempiras en pago de prestaciones laborales. Según informó el miembro de la Comisión Depuradora, Omar Rivera.
“El proceso de profilaxis y reingeniería al que están siendo sometidos es histórico y sin precedentes”.
“Será el punto de partida para que otras entidades del Estado, impulsen sus propias iniciativas de certificación”. Dijo Rivera.
Dejando entre ver que es necesario certificar a los empleados del poder judicial del país.
Para Rivera el 2016 será recordado por la depuración policial. También consideró el proceso como una acción frontal en contra de la corrupción.
Flagelo que imperaba en la Policía Nacional. Al respecto indicó que el proceso quedará inconcluso, sino se ejecutan acciones penales.
Acciones penales que tendrían que ir en contra de los altos oficiales y agentes de escala básica. Quienes han sido señalados por haber cometido actos ilícitos.
“Hace algunos meses, la comisión depuradora entregó a las autoridades del Ministerio Público expedientes”.
“Estos contenían por lo menos 144 casos y denuncias que vinculaban a 455 oficiales y agentes en la comisión de 28 presuntos delitos”.
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Dos mil oficiales y agentes han cometido varios delitos
Entre los ilícitos supuestamente cometidos por los uniformados se mencionar extorsión, secuestro, sicariato.
Asimismo prevalecen delitos como robo de vehículos, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y otros.
Dentro de los policías examinados, varios de estos pertenecen a diferentes niveles jerárquicos de la institución
Entre ellos, 9 ostentan el rango de General, 47 son Comisionados, 108 Subcomisionados.
También han sido sido sometidos a evaluación, 108 Comisarios, 154 Subcomisarios, 241 Inspectores, 497 Subinspectores.
De igual modo, 215 Suboficiales, 1407 agentes de escala básica y 218 auxiliares” informó.
De los policías sometidos a evaluación, la Comisión excluyó de la estructura a 2091 de ellos.
Lo cual es como consecuencia del proceso de reestructuración, por despido con justa causa o autorizando su retiro voluntario.
Del mismo modo, determinó incorporar a la recién aprobada nueva estructura policial, a 887 altos oficiales y agentes de escala básica de la Policía Nacional.
Asimismo indicó que “de estos 2091 oficiales y agentes apartados de la Policía Nacional, la Comisión Especial registra oficialmente que 1601 fueron cancelados por reestructuración, en razón del nuevo andamiaje organizacional de la entidad.
Mientras que 207 fueron despedidos con justa causa sin responsabilidad para el Estado, respetando de forma irrestricta el debido proceso y los derechos humanos de los cesanteados; y a 256 se les canceló el acuerdo de nombramiento por retiro voluntario, en aplicación del artículo 109, numeral 1 de la Ley Orgánica de la Policía Nacional”.
