TEGUCIGALPA, HONDURAS. Mario Ernesto Castro, conocido artísticamente como Mario de Mezapa, se enfrentó a la COVID-19. Su lucha ha sido incansable y sus ganas de levantarse de una camilla, inquebrantables. Tras siete días hospitalizado, fue dado de alta con una gran mejoría.
Mario es un singular cantautor proveniente del interior de Honduras, que ofrece un vistazo crudo y honesto de una realidad que es ajena al escritor de ciudad, una poesía nacida del pueblo, para todos los hondureños.
La mortal enfermedad quiso vencer a don Mario, pero él luchó, tal cual lo ha hecho desde siempre con sus amigos campesinos. Él estuvo internado en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), regional de San Pedro Sula.
No obstante, el jueves 28 de enero, amigos y correligionarios del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), informaron que don Mario ya habría presentado mejoría y que había sido dado de alta. Aún no obtiene su última prueba PCR negativa, pero su salud sigue mejorando.
Dicha información la confirmó a Diario TIEMPO Digital, la doctora Suyapa Mejía Aquino, médico internista del centro hospitalario en mención. «Él iba muy feliz de nuestro manejo, dijo que era un hotel resort«, contó.
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Sus inicios en la música
Según cita su biografía, en sus primeros años de escuela se destacó declamando poemas. En quinto grado, el profesor Eugenio Romero Bulnes le regaló una guitarra y desde entonces, comenzó a cantar. Inició con las canciones de Javier Solís y la Sonora Matancera.
Inició como cantautor en los años setenta, al igual que como activista en el movimiento campesino, donde ha experimentado luchas, triunfos y sin sabores. “Me parecía que me iban a decir que no servían porque yo las hacia”, comentó en entrevistas previas.
Él tuvo apoyo de los grupos campesinos, pues sus primeras producciones estaban relacionadas con la lucha por la Reforma Agraria. Sus canciones rescatan la mitología hondureña, las leyendas del pueblo y la relación explotadora entre el patrono y obrero.
«La Huelga»
Una de las canciones más conocidas y agradables, desde la perspectiva del militante trabajador que entregó su vida a los patronos de las plantaciones bananeras del país, es esa composición musical llamada “La Huelga”, la cual ha eternizado a don Mario.
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