Islas de la Bahía, Honduras.- Un hombre en busca de perdón recurrió a la más ingeniosa acción para obtenerlo y es que colgó varios letreros en la isla de Roatán que decían «María Perdóname«.
Las imágenes se hicieron virales en redes sociales, donde se pueden observar los letreros decorados con flores, pegados en los postes del alumbrado eléctrico y árboles.
Los rótulos se encuentran específicamente en las calles de la zona de Franco Flat.
Los comentarios no se hicieron esperar y algunas personas argumentaron que el hombre debe estar totalmente arrepentido para pedir perdón de esa manera.
«Pucha, amor del bueno. Digno de admirar. Ojalá consiga el perdón de esa mujer», indicó una persona.
«María, anda perdona al chaval, creo que está arrepentido de verdad, vea que pesar, se expone al acecho de la burla de la gente, pues te está demostrando su arrepentimiento, anda nena, mira que esas cosas no se ven a diario», señalaron.
Sin embargo, otros usuarios indicaron que la persona que pide perdón tuvo que haber hecho algo muy malo y que no se lo merece.
«Si está tan arrepentido fue porque hizo algo muy mal y se ha dado cuenta de lo que perdió demasiado tarde. Que no lo perdone, no lo merece», expresaron.
Lea también: VIDEO | Mono «ataca» a Marlene Alvarenga en parque de Roatán
Mono «ataca» a Marlene Alvarenga en Roatán
Un tremendo susto se llevó hace unos días la presidenta del Partido Anticorrupción (PAC), Marlene Alvarenga, luego de que un mono le cayera encima durante una transmisión en vivo en sus redes sociales.
La hondureña se encontraba de visita en la paradisíaca Roatán.
Vea el vídeo:
En el vídeo que ella misma compartió en sus redes sociales se puede observar cómo Alvarenga disfruta de la actividad con los mamíferos.
Los monos me jalaron pelo y me echaron agua», posteó la política hondureña.
De igual manera, en el material audiovisual se puede escuchar cómo la presidenta del PAC grita de miedo al intentar ingresar al hábitat de los monos. El cuidador de los animales le advierte a Marlene y a su compañía no gritar para no alterar a los primates.
«Siento que se me va a tirar«, manifiesta en el vídeo Marlene, entre suspiros y con sus manos en el pecho.